Un futbolista argentino estuvo en Los Ocho Escalones como participante para ganar el millón y contó su historia en ese deporte ante las consultas de Guido Kaczka. Se trata de Franco Piergiacomi, un joven de 30 años que fue parte de los equipo de clubes como Estudiantes, Talleres y All Boys.
El participante actualmente trabaja como administrativo en el sector de facturación en el puerto de La Plata. "Jugó al fútbol, ¿en qué categoría?", preguntó Guido, intrigado. "Jugué en primera, profesionalmente, hace ya nueve años. Jugaba de volante", respondió el concursante del ciclo de entretenimientos.
"Franco vive en Ensenada, tiene a su hija llamada Calu, de 6 años. Y sigue jugando al fútbol", soltó Kaczka, a lo que el joven acotó que actualmente se desempeña en ese deporte de manera amateur, con sus amigos. "Hay mucha diferencia, cambia mucho una persona cuando está entrenada", enunció el participante sobre cuán distinto es jugar de manera profesional.
El futbolista contó que utilizará el millón para refaccionar su casa y hacer la habitación de su hija, que según contó al niña lo pide desde hace tiempo. "Y si sobra un poco lo usaría para viajar a visitar a mi hermano, que él está jugando en Grecia. Juega como yo, de volante. Salimos jugadores (risas)", agregó. Guido hizo un chiste en alusión al gen futbolístico de la familia de Franco: "Pero cómo salen. A veces en las familias salen todos bien y a veces somos... bueno... (risas)".
La actitud solidaria de un ganador de Los Ocho Escalones
Un concursante del programa de Guido Kaczka dio un discurso sobre la solidaridad al ganar el millón y conmovió a todos los presentes. "Le voy a ceder el lugar a Alan. Siempre dije que si llegaba a ganar que no iba a seguir, que me parece que lo más justo es que gane una persona y le ceda el lugar al resto, porque me parece que todos necesitamos las mismas oportunidades, y me parece que lo justo es que la persona que gane no continúe después", enunció Sebastián, quien logró ganar con todas marcaciones verdes en su final contra Alan, a lo que Kaczka denominó como algo nunca visto en la historia del programa.
Sebastián no fue el único participante en dar un mensaje solidario en Los Ocho Escalones; otro ganador llamado Nicolás soltó: "Lo dono a dos comedores, uno en Coronel Pringles, yo tengo familia allá, y la otra mitad para un comedor en Morón, el Sagrado Corazón de Jesús, que ahí hay muchas necesidades. Cuando el Estado y todos llegamos hasta un nivel y hay otro más abajo, esos chicos comen con el esfuerzo de muchas donaciones, pero te puedo asegurar que es arroz, y si es carne, es guisada y es un pedacito si les toca".