En 1972 la sociedad argentina se enamoró de la telenovela Rolando Rivas, taxista: una tira de El Trece protagonizada por Claudio García Satur y Soledad Silveyra, que contaba la historia de amor entre el taxista y la adinerada Mónica Helguera Paz. A casi 50 años de este ícono televisivo, los actores se reencontraron y las imágenes de ese emotivo momento fueron compartidas por Solita Silveyra.
En la red social Instagram, la artista escribió: “Y así pasan los años... Nos adelantamos y comenzamos a festejar los 50 años de Rolando Rivas, taxista, que se cumplirán en el 2022″. Además, publicó una serie de fotos: algunas de la novela y otras de la reunión que hicieron.
Solita incluso sumó algunos videos en los que se los ve compartiendo unos vinos mientras comentan una escena que ven desde el celular. Allí, la actriz de 69 años dijo: “No era lindo Claudio, pero era hermoso”. Y entonces, mirando a su compañero, que hoy tiene 83 años, añadió: “Nadie miraba como vos. Nunca nadie me miró como vos”. Tras ello, el galán recordó un beso que le daba ella en la novela.
Rolando Rivas, taxista, una novela emblemática en la televisión argentina
En aquel entonces, con la mágica pluma de Alberto Migré, uno de los autores más prolíferos y exitosos de nuestra televisión, las novelas ganaron el prime time con historias que conquistaban el corazón de todos, entre ellas, Piel naranja, Pobre diabla, Dos a quererse y, obviamente, Rolando Rivas, taxista.
En 1973 Nora Cárpena acompañó a Satur porque Solita se comprometió con otra novela y otro galán para otro éxito (Pobre diabla, con Arnaldo André). Rolando Rivas tuvo varios atractivos, entre ellos, recuperar el habla popular en la ficción televisiva. Fue de las primeras novelas que se rodaron en exteriores, y las calles de Buenos Aires fueron escenografías inconfundibles y reconocibles.
El elenco se completaba con Beba Bidart, Guillermo Rico, María Elena Sagrera, Elsa Piuselli, Antuco Telesca, Mabel Landó, Marta González, Pablo Codevilla y Dorys del Valle.
Otra de las novedades era que en cada capítulo, y por iniciativa de Migré, participaba alguna figura artística y así pasaron por la historia Eduardo Falú, Atahualpa Yupanqui, Nélida Lobato y Susana Rinaldi. En 1980, Un mundo de veinte asientos, con Claudio Levrino y Gabriela Gilli, se inspiró en Rolando Rivas pero el protagonista manejaba un colectivo de la línea 60.