El accidente que Vero Lozano sufrió en Aspen, Estados Unidos, dejó muy preocupados a todos sus allegados y seguidores. Aunque intentó no preocupar a nadie y aclaró en reiteradas ocasiones que está bien de salud, su caída de siete metros desde una aerosilla le dejó los pies tan rotos que tuvieron que operarla de urgencia. Ya operada, Vero se encuentra estable y publicó un emotivo mensaje en sus redes.
Fue una cirugía que duró cuatro horas, ya que sus talones habían quedado destruidos y tuvieron que hacerle un procedimiento quirúrgico bastante invasivo. “El médico me opera dos talones a la vez. Tiene que meter clavos para reconstruir porque el pie me quedó como una papa que se aplastó. Sé de la gravedad de la situación, pero confío”, había expresado la conductora de Cortá por Lozano.
Paz Lozano, su hermana, envió un mensaje de tranquilidad para sus seguidores. “¡Estamos felices, mamita salió bien de la operación! Ahora a esperar para poder verla. ¡Te amamos! Y pronto te tendremos con nosotras en casa”, publicó, junto con una foto de ella abrazando a su sobrina, la hija de Vero, llamada Antonia.
“Todo salió como esperamos. El Doc muy contento. ¡Pronto estará con nosotras! ¡Gracias por tanto amor y por todos los mensajes, soy una afortunada!”, agregó en otra de sus historias de Instagram. En la siguiente, publicó una foto de un pequeño ritual de la suerte que hizo con Antonia: prendieron una velita blanca al lado de un cartelito que decía: “Mamita, te amamos”.
Al poco tiempo después, Vero Lozano subió una historia con un mensaje espiritual expresando su gratitud: “Gracias por el amor y las oraciones. He recibido más amor del imaginado por mí. Gracias, Dios, virgencitas invocadas, santos/as, ángeles, energías. Cada uno a su modo y bajo el nombre que hayan elegido ha llegado a mí y me han colmado de paz y amor”.
Analía Franchín contó cómo fue el momento en el que Vero Lozano cayó de la aerosilla
“La sensación de que alguien se te va de las manos es terrible, es una película de terror. Ella intentó ponerse los bastones debajo de la cola y nunca llegó a sentarse”, relató Analía Franchín, quien viajaba con Vero en la aerosilla, en diálogo con La Once Diez.
“La silla fue avanzando y ella fue avanzando con los esquíes hasta que se dio cuenta que se quedaba sin piso y atinó a girar y agarrarse del asiento. Cuando la silla avanzó ya sabíamos que se venía algo horrible y cuando frenó ya estaba como muy alto”, agregó. Por otro lado, destacó que el personal no pudo ayudarla a tiempo ya que estaban pasando música a volúmenes altísimos y no escucharon lo ocurrido.
“Ella tenía su peso solo con las dos manos, y yo la agarraba con una mano y Magda, la instructora, la agarraba con otra, pero al mismo tiempo nosotras nos teníamos que agarrar de la silla porque tampoco teníamos baranda”, continuó Franchín, detallando que “fueron minutos de desesperación, de gritos”.
La instructora llegó a agarrar a Lozano del guante hasta que no pudo hacer más fuerza y cayó en la nieve. “Todo el mundo paralizado con ella colgando, y sabés que no va a aguantar, que claramente hasta el final no íbamos a llegar”, prosiguió. “Era una secuencia de terror. Esto no es un accidente de esquí, es una negligencia de pelotudos. El señor de la silla de adelante, mientras yo gritaba y lloraba, me dice ‘en 35 años de esquí no vi algo igual’”, cerró.