Adabel Guerrero habló sobre la enfermedad que afectó a su madre cuando era chica y cómo repercutió eso en su propia vida. La bailarina tuvo una mamá alcohólica y relató las duras experiencias que le tocó atravesar a una corta edad por dicho motivo.
"En cada internación de mi mamá, nosotros (NdeR: ella y su hermano) íbamos a parar a que la desintoxiquen. De hecho, me acuerdo de haberla ido a ver a un psiquiátrico y que la tengan atada. Un alcohólico tampoco es lo mismo que una persona que anda deambulando, viendo cosas y sin embargo yo me preguntaba por qué mi mamá estaba ahí", comenzó su relato Guerrero en diálogo con Andy Kusnetzoff en el ciclo PH, Podemos Hablar.
La ex participante del Bailando por un sueño contó que no solo debía soportar no tener un hogar propio, ya que vivían en casa de abuelos y tíos por tiempo indefinido, sino que también su papá nunca se hizo cargo de ellos. "Estaba en Estados Unidos y nunca nos ayudó. Mi vieja salía de las clínicas, estaba un tiempo bien, pero tenía recaídas constantes. Fue una infancia muy dura. Casi no tener padres", agregó.
"Mi mamá falleció cuando yo tenía 17 años de cirrosis. La encontré muerta yo, que estaba cansada", reveló. Y contó que solía bailar todo el día como método de ayuda para despejarse: "La danza me salvó la vida. Y luego de fallecer mi mamá, la psicología...". "La escuela de danza en la que estudié por diez años era como llegar a mi casa, mi contención, mis amigos, los profes. Todos me protegían y me contenían", concluyó Adabel ante sus compañeros de piso, Marco Antonio Caponi, Nahuel Penissi, Adrián Cormillot y Noe Antonelli.
El enojo de Adabel Guerrero con su padre
Con el paso de los años, Adabel Guerrero fue a buscar a su padre para poder forjar un vínculo y éste accedió, pero algunas recientes actitudes hicieron que la artista vuelva a enojarse. "Ahora no le hablo porque no es capaz que ir a visitar a su nieta una vez cada quince días. Estoy muy cansada, enojada", enunció la personalidad de TV. Y cerró: "Me escribió un par de veces y no le contesto porque no quiero contestarle 'andate a la mierda'. Quiero mandarle el mensaje que le quiero dar: si no vas a venir a ver a tu nieta seguido, que ella te conozca, estoy cansada de las excusas".