El periodista Mario Massaccesi fue uno de los invitados a la mesa de Juana Viale en Almorzando con Mirths Legrand (El Trece) y aprovechó para compartir su dolor y el de su familia ante el reciente asesinato de su sobrino por un caso de gatillo fácil en pleno centro de Córdoba. "“Le plantaron el arma, lo quisieron hacer pasar por delincuente", especificó, quebrado.
“Hablé con la mamá antes de venir porque prometí que iba a pedir Justicia públicamente. Yo lo hago muy poco y siempre que lo hago le pido permiso a ella porque es una mujer muy corajuda. Se llama Soledad Laciar y es sobrina mía. El 6 de agosto del año pasado le mataron a su hijo de 17 años, Blas Correa, en un caso de abuso policial en Córdoba”, arrancó Massaccesi.
Tras el arranque, el periodista de Río Cuarto profundizó: “Le plantaron el arma, lo quisieron hacer pasar por delincuente, sus amigos fueron a pedir ayuda a un sanatorio, no lo atendieron y Blas se murió. Sole acaba de ser mamá hace cuatro días de Martina porque cuando pasó este hecho ella estaba embarazada. Yo digo que es una mujer que tuvo que poner a prueba su coraje porque está entre la vida y la muerte. Entre la muerte de ese hijo que sigue amando mucho y por el que sigue pidiendo Justicia porque, además, hay mucho encubrimiento y 17 imputados, varios detenidos. También tiene que dedicarle toda la felicidad a esa chiquita que acaba de nacer”.
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“Yo siempre digo que detrás de las grandes tragedias vienen las grandes bendiciones. Cuando avisó a la familia que estaba embarazada y nos enteramos, le escribí solo esto porque no hay muchas más palabras. Yo acompaño desde el silencio y cada vez que hablo públicamente le pido autorización a ella porque el dolor lo lleva ella y está bueno que nosotros acompañemos a partir de las decisiones que tome porque es la mamá”, agregó.
Por otro lado, el periodista rememoró que le tocó presentar la noticia del asesinato de su sobrino en el noticiero y cuál fue su reacción en el momento: “Fue un momento muy difícil porque cuando me llamó mi primo para avisarme, lloramos un buen rato por teléfono. Fue en plena cuarentena y no pude viajar a Córdoba porque hubiese ido. Hablé con la producción del noticiero y les dije ‘les pido que estén atentos porque yo nunca me he quebrado en una noticia porque tengo un espíritu profesional muy fuerte’, pero esto me llegó hasta el alma”.
“Lo que hicieron con Blas fue tremendo porque no solo lo mataron cuatro disparos, uno de ellos atravesó el parabrisas de atrás, sino que le dejaron un arma para hacerlo pasar como un delincuente. Y al día siguiente cuando le fueron a preguntar qué había pasado, dijeron que había sido un enfrentamiento”, cerró.
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