Carolina "Pampita" Ardohain dio a conocer cuál es su conexión con su hija Blanca y el ritual que tiene el día 8 de cada mes, fecha en la que falleció la pequeña de 6 años en septiembre del 2012, como consecuencia de una neumonía hemorrágica. La modelo contó el pedido que le hizo hace algunos años y aseguró que finalmente se le cumplió.
"Todos los 8 son especiales, no solo el de septiembre, que es el aniversario, sino todos los meses. Es un día que mis hijos saben que mamá está más reservada, más intimista. Es un día que me permito sentir más", comentó Pampita en diálogo con Mirtha Legrand, en su mesa de El Trece. Y sumó: "Un 8 estaba haciendo un comercial en Chile, que no siempre estoy ahí para esa fecha, ahí está el cementerio pero yo vivo ahora en Argentina. Siempre me costó no poder ir cuando quiero. Cuando terminé de grabar fui al cementerio a llevarle flores y a contarle a Blanca cómo está todo, que es como un ritual".
Pampita recordó el día en que le hizo un especial pedido a su hija y soltó: "Charlando pensé que ya habían pasado varios años y dije: 'Me parece que esta vez te voy a pedir algo: quiero un amor bueno, un amor bueno de verdad, que quiera ser familia, ame a tus hermanos y me acompañe en el día a día y entienda mi trabajo'. Yo nunca pido nada porque soy muy agradecida".
"Lo pedí como nunca en la vida, con lágrimas, con emoción. Todo lo demás lo tengo, pero quería un amor en mi vida. Fue la única cosa que le pedí al cielo. Y meses después apareció Robert y tenía todo eso que había pedido, lo reconocí muy rápido. Y él quería lo mismo, tener una compañera, amaba a mis hijos y quería formar una familia. Yo digo que me lo mandaron del cielo porque era lo que quería", concluyó la modelo.
El emotivo texto que escribió Benjamín Vicuña sobre Blanca
El actor se pronunció en sus redes el día en que Blanca hubiera cumplido 16 años. "Hoy el tiempo me dice que cumples 16 años, el mismo que evapora los recuerdos con una crueldad no apta para niños. El tiempo que acomoda y engalana. Mi niña mujer que me enseñó cómo no tenerle miedo a la muerte, mi niña dulce que miraba de costado la tele, mi princesa de inflables, mi duende encantado, mi ángel con alas de juguete", comenzó su dedicatoria. Y continuó: "No puedo no imaginar tu pelo largo y tu risa, no puedo no especular con tu adolescencia mientras tus primas y amigas bailan sus fiestas de 15. Te veo correr por la playa buscando caracoles para escuchar la profundidad del mar, ese mar que hoy me repite tu nombre. En el horizonte se confunde la línea del tiempo o el tiempo se funde en el horizonte. Un día como hoy fui el hombre más feliz del mundo con tu nacimiento, fuiste luz y arcoíris".