La mediática Stefy Xipolitakis fue una de las mediáticas que asistió a la manifestación para pedir justicia por las muertes de Silvina Luna y Mariano Caprarola, ambos pacientes del cirujano inhabilitado Aníbal Lotocki, y se quebró en llanto cuando, en medio de una entrevista, le gritaron que "se va a morir".
El tenso momento se vivió durante un intercambio de Stefy con la prensa que asistió a la marcha para pedir justicia por las muertes de las figuras de los medios. Fue allí que mientras las cámaras enfocaban a Xipolitakis, quien también pasó por la clínica de Lotocki, se coló la voz de otra víctima que gritó: "Nos vamos a morir todos los que tenemos el producto. Todos nos vamos a morir".
"Tenemos 20 años nada más. 20 años a partir de la aplicación. Vamos a morir todos envenenados, hijos de puta", agregó la voz que no pudo ser identificada mientras Stefy se deshacía en lágrimas. Más tarde, la hermana de Victoria Xipolitakis habló de la responsabilidad de Lotocki en las muertes y denunció: “Él odia a la sociedad, odia a la gente. Te das cuenta que hace lo que quiere, hace lo que quiere con tu cuerpo cuando estás dormida”.
“¿Tenés miedo?", le preguntaron los cronistas. “Va a estar todo bien. No estamos solos, mirá...", repuso la mediática frente a la multitud que acompañó a las víctimas. "Justicia para Silvina, para Mariano, para todas las víctimas. No son 4, eh. Somos 12 las víctimas”, siguió explicando la mediática.
"Mañana me puedo morir": la terrible reflexión de Stefy Xipolitakis
También, Stefy explicó: “Lo que tengo es polímero industrial, es la resaca del metacril, lo que sobra del plástico. Somos la basura de un plástico nosotros. Y eso es lo que tenemos en el cuerpo”. A pesar de que por el momento se encuentra bien, reveló que se hace chequeos médicos cada seis meses "para ver si se calcifica mi riñón". Además, afirmó que se encuentra muy frágil y que en la actualidad no tiene salud mental.
“Chicos, mañana me puedo morir. Y no pedí esto. Ninguna de las chicas pidió esto”, cerró Xipolitakis, conmovida por las recientes muertes de quienes también se operaron con el cirujano, inhabilitado por la Justicia para ejercer la medicina.