Pablo Alarcón no pudo contener las lágrimas al referirse a su actual situación económica y revelar que debe trabajar para poder vivir. El actor de teatro y televisión dejó en claro que sus hijas lo respaldaron hace algunos meses, cuando se vio en un ajustado momento en relación a sus posibilidades monetarias.
"Yo, a mi edad, debo confesar que no necesito trabajar más. Necesito ganar plata para vivir. Pasé un momento crítico de dinero y entré, no te digo en una depresión, porque no conozco esa emoción, pero sí me puso triste no saber qué hacer", comenzó su descargo el actor en referencia a su situación durante la parte más extrema de la pandemia de coronavirus.
Alarcón continuó en alusión a un momento en que sus hijas lo esperaron con un plato de comida y no pudo evitar quebrarse en llanto. "Llegué a casa, me encontré con una cena. Era todo muy normal, y de pronto, se miraron las dos y me abrazaron. Juntos armamos lo que me mantuvo en pie durante toda la cuarentena. Se trata de un espectáculo que lo sigo haciendo, llamado El cocinero está frito, estaba frito yo en ese momento. Salí gracias a mis hijas de eso", agregó el artista en el ciclo PH, Podemos Hablar, donde estuvo como invitado junto con Mica Vázquez, Victoria Onetto, Luciano Pereyra y Markito Navaja.
El duro relato de Mica Vázquez en PH, Podemos Hablar
"Estuve cuatro años con Fernando Gago y me fui a vivir a Madrid por él. Yo siempre muy pasional: me caso, me divorcio. Terminamos bárbaro: dobles relaciones, infidelidades. Yo estaba totalmente enamorada de él y me separé porque me cagó con media Argentina y con media Europa", comenzó la actriz de Rebelde Way sobre los desplantes que debió soportar por parte del futbolista durante sus cuatros de relación.
Vázquez recordó que tenía 19 años cuando se fue a vivir a Europa para acompañar a su entonces novio y agregó que en cierto punto entendía ese tipo de conductas: "Ellos tienen, de repente, plata, poder y minas. Son chicos. Yo fui fiel hasta que en un momento tuvimos un tiempo... no estábamos separados, pero fue un tiempo y yo me tenía que vengar. Fue más venganza que otra cosa". Y cerró: "Lo importante de esto es que nunca le guardé rencor, siempre lo intenté justificar y entender la cabeza de un chico de 20 años que de vivir en un barrio tranquilo a pasar a ser ‘Gago’".