Julieta Venegas dio a conocer cuáles fueron los motivos de la ruptura con su primer esposo y la insólita situación que debió afrontare en aquel momento. La cantante de hits como Me Voy y Eres Para Mí reveló que su expareja le escribió una canción romántica pero eso derivó en el quiebre del amor entre ellos.
"A él lo conocí porque es músico, y nada, fue de locos. Él vivió siempre en Chile y yo siempre viví en México, o sea, nos casamos pero cada uno siguió viviendo en su país", expresó Venegas en alusión a su exesposo, el músico Álvaro Henríquez. Y sumó: "Fue como muy chistoso: ‘Nos casamos y luego resolvemos el tema de dónde vamos a vivir’. Y nadie se mudó nunca de su país. Nunca se resolvió y nos separamos".
Julieta se refirió a su separación entre risas, a pesar de lo traumático que sonó su relato. "Además nos separamos más o menos rápido porque... es que es muy chistoso. Ahora se me hace muy gracioso. Él me escribió una canción súper bonita, muy romántica, que se llamaba No me falles, que es hermosa, y en el videoclip que hizo de esa canción salió una actriz que después él se enamoró y me dejó por esa actriz", soltó la cantante.
"Obviamente en ese momento fue muy doloroso, pero era obvio que nos íbamos a acabar separando si ninguno decidía irse al país del otro, eventualmente iba a pasar lo que pasó. Pero se me hace muy chistoso que haya sido justo el videoclip de la canción que me escribió que se llamaba No me falles", concluyó la artista mexicana en diálogo con el locutor Yordi Rosado en su canal de YouTube.
Julieta Venegas sobre los cambios en torno a la figura de la mujer en la música
"Ya no hay nadie en la puerta diciendo quién entra y quién no. Y las mujeres compositoras han crecido un montón. Además, ellas eligen cómo se quieren mostrar. Aún hay críticas porque algunas sean muy sexys, pero está genial que se muestren como quieran si son ellas quienes lo deciden y no alguien por detrás. Lo sexy y el feminismo no están peleados", reflexionó la cantante. Y cerró: "Sé lo que es tener miedo como mujer mexicana y las marchas hacen algo en nuestras cabezas. En ellas nos damos cuenta de que somos una fuerza política que puede hacer cambios estructurales. Estar en la calle juntas es terapéutico porque lo disfrutamos, nos enojamos, lloramos por todas las mujeres muertas y ahí estamos".