Rodolfo Ranni mostró su costado más sensible al contar la tragedia que sufrió en los últimos días, cuando llegó a su casa después de una gira teatral. El actor encontró a 70 de sus gallinas asesinadas y reveló cómo se provocaron esas muertes.
"Con la gira es difícil estar y el otro día entraron unos perros a mi casa y me mataron 70 gallinas. Terrible, horrible. Cuando volví a mi casa, estaban las gallinas muertas. Tenía un tipo que cuidaba, le pregunté qué había pasado y me dijo: ´Me fui un rato, me olvidé de cerrar el gallinero´, ¡pero por ese descuido me mataron 70 gallinas!", comenzó su descargo el artista que participó en filmes como La plegaria del vidente, El peso de la culpa y Motivos para no enamorarse.
Ranni contó que además de lamentarse por la pérdida económica que le significó el deceso de esos 70 animales, le pareció tremendo encontrarse con eso. "Hay perros cimarrones por todos lados, la gente los fines de semana abandona perros: detiene su auto y pensás que están paseando pero de repente abandona perritos y se van. Los animales tienen que comer, pobrecitos", explicó el artista en diálogo con Detrás de escena, por AM 540.
"Yo las tenía para consumo personal, eran gallinas ponedores y algunas de ellas ponían huevos verdes. No sé qué es lo que comen pero ponen huevos con la cáscara verde. Me hacía acordar a cuando era chico y esos huevos los conseguíamos en Pascua", continuó su descargo Ranni y se equipo porque ya no tiene esos huevos y cuando quiere ese alimento debe ir a comprar un maple al supermercado.
La felicidad de Rodolfo Ranni por su presente laboral
El actor habló sobre Divino Divorcio, la obra que protagoniza, y se mostró contento por el éxito de la pieza. "Es el segundo año de la obra porque estrenamos en el 2021 en Carlos Paz. Recorrimos toda la provincia de Córdoba y si un pueblo no tenía teatro hacíamos la función en la cancha de básquet", soltó en diálogo con Real Politik. Y agregó: "Es una comedia de Alfredo Allende muy sarcástica, irónica, que cuenta la historia de un matrimonio que tiene la fantasía de hacer una fiesta de divorcio como si fuera la de casamiento, pero al revés. Hay partes de la obra en la que se ríen más las mujeres y en otras más los hombres, pero todos la pasan muy bien, se identifican y siempre digo que si en esta circunstancia que estamos viviendo logramos hacerles pasar un buen rato, misión cumplida".