Silvio Soldán es uno de los conductores de televisión más recordado de los 80 y los 90 por exitosos programas como Feliz Domingo y Grandes valores del tango. El santafesino está algo alejado de la pantalla chica, pero se mantiene vigente a través de las usuales entrevistas y siempre llama la atención por lo mismo: cómo lleva sus 88 años. Asimismo, el expresentador reveló que tiene algunas afecciones de salud y contó su calvario sin tapujos en una reciente entrevista.
El animador dialogó con María Laura Santillán y contó los problemas de salud que ha tenido en el último tiempo, algunos de ellos muy complicados. La periodista se mostró asombrada por la edad del conductor pero éste le dejó en claro que no todo es como se ve: "Siempre hay alguna cosita. A esta altura del partido no puedo decir que no haya algo".
"Tuve un pequeño accidente muy tonto y me tuve que operar de la columna vertebral, eso fue bastante complicado. Los primeros tiempos casi no podía caminar, pero ahora camino perfecto. Me quedó mucho miedo", relató Soldán sobre un reciente episodio que debió enfrentar y pudo solventar con rehabilitación.
Como remate, Silvio contó una anécdota con un famoso nutricionista: "Un día Cormillot me llevó al programa que hacía para los gorditos, y me preguntó: ¿Qué desayunás? Nada. O a lo sumo una fruta. ¿Qué almorzás? No almuerzo. ¿Qué merendás? No tomo merienda. ¿Pero comés de noche? Sí, de noche como, mi única comida. Pero eso está muy mal, dijo. ¿Vos cómo te sentís? Me siento perfecto. Entonces seguí así (risas). Se la gané a Cormillot. Cuando estoy ocupado me olvido totalmente de la comida".
El emotivo descargo de Soldán sobre Santiago del Moro
Soldán estuvo como entrevistado invitado en Implacables, el ciclo de Susana Roccasalvo en El Nueve, y allí reveló su parecer ante el éxito de Santiago del Moro como conductor. "Me parece un número uno absoluto. Además, le agradezco muy profundamente, porque cuando le entregaron el premio en el último Martín Fierro me lo dedicó a mí. Dijo una frase fantástica que se la quiero agradecer eternamente", comentó.
"Porque, después de dedicarle a Cacho Fontana, Héctor Larrea y a su familia, como ocurre habitualmente, levantó el Martín Fierro y dijo: ‘Esto se lo voy a dedicar especialmente a Silvio Soldán que me marcó el camino’. Así que lo llamé y se lo agradecí, por supuesto", cerró Soldán.