Darío Barassi además de conducir 100 argentinos dicen trabajó de Cupido en la emisión del viernes pasado. El conductor notó que había onda entre una de las productoras del exitoso ciclo de entretenimiento y uno de los participantes, y les pidió que se dieran un "beso pandémico" en medio de una de las divertidas consignas de juego.
Desde que comenzó a conducir 100 argentinos dicen, Darío Barassi divierte a miles de espectadores de todo el país que se alegran con las salidas veloces y humorísticas que tan bien le salen. Gracias a la buena onda y lo descontracturado del programa se suelen dar las situaciones más graciosas e insólitas que se puedan imaginar, como la que se dio en la emisión del viernes pasado. La consigna del juego era "un dicho o frase popular que incluya la palabra pájaro o pájaros". Rápida de reflejos, una de las participantes acertó la primera con "más vale pájaro en mano que 100 volando".
El equipo fue acertando con varias de las respuestas pero no pudo hacerlo con todas, por lo que Barassi debió acercarse a la otra familia para que lo intentaran. En medio de toda esta situación y tras un breve ida y vuelta, Oziel, integrante de uno de los equipos, deslizó que estaría dispuesto a tomar un trago con La Colo, una de las productoras del programa. Al notar que ella aceptaría, Barassi le pidió permiso al productor general para un "beso pandémico", que dio el visto bueno y el conductor invitó a la productora al estudio.
"Esto es lo que estás necesitando. Vení con actitud, hacete desear", la invitó Barassi. En una actitud cómplice, La Colo ingresó corriendo al estudio, empujando a uno de los participantes. "Pará, Colo, entendé cómo son las cosas. Sos productora", la retó el conductor. Segundos después, Barassi preparó el la insólita situación: "Vamos a vivir un momento muy fuerte ahora. Pongan una música acorde". Con un reggaetón sonando de fondo, los "enamorados" bailaron, se acercaron y se besaron frente a cámara. Pero con un pequeño detalle para respetar los protocolos sanitarios: lo hicieron con una mampara de por medio.
"Se puso nerviosa, pobre. Se pegó con el mostrador. Cerró los labios así, como que no entregaba", aseguró divertido Barassi después de que La Colo se fuera corriendo para retomar su puesto y se llevara puesta parte de la escenografía. El actor también reconoció que le pareció algo sentido, por lo que le gustó el insólito momento que él mismo propició.