Edith Hermida se refirió a las intimidades de Alejandra Maglietti y expuso sin tapujos a su compañera de Bendita en pleno vivo. La panelista histórica del ciclo conducido por Beto Casella en El Nueve deschavó a su colega en relación a sus amoríos y contó detalles desconocidos sobre la vida de la misionera.
“Ella después de Jonás no quiso blanquear ninguna relación. En algo quedó herida y a mí me dice 'no tenés que blanquear'. Algo pasó, pero no sé bien por qué no quiere blanquear ninguna relación ¡Y mirá que tuvo varias!”, comenzó su descargo la locutora que está próxima a estrenar un espectáculo de stand up. Y sumó: “Prefiere mantener en el anonimato la relación y no iluminarla”.
Edith aseguró que su compañera no estaría buscando famosos en esta etapa de su vida para relacionarse sentimentalmente. Y agregó: “En realidad uno sí, fue famoso, pero en otra gestión y no trascendió. Es una persona muy famosa y talentosa. Es un número uno, pero no me hagas hablar. No voy a decir nada... No son ni Marcelo Tinelli ni Cristian Castro”, entre risas la panelista de El Nueve, en diálogo con Primicias Ya.
La insólita anécdota de Edith Hermida y su familia en Nueva York
“Estábamos de viaje y un argentino-mexicano fan de Bendita le escribe a mi hermana por Instagram porque me quería conocer. 'Bueno, que venga acá. Estamos en un Starbucks', le digo. Amparo decía: 'Mamá, ¿cómo va a venir? Mirá si nos viola. Y nos descuartiza. Y es un asesino serial. ¿Y yo qué le voy a decir a papá?'”, comenzó a relatar la conductora de TV en Infobae, en alusión a un viaje a la icónica ciudad estadounidense. Y agregó: “Yo le decía: 'Ay, bueno, pará, no tiene por qué enterarse todavía porque todavía no nos descuartizaron. Estamos acá, no vamos a ir a ningún lado con él'. Bueno, vino, lo conocimos”.
Hermida reveló que su fan era súper agradable y contó que la llevó a pasear por Chicago con su familia. “Después de ahí nos fuimos a Nueva York. En Nueva York, carísimo todo. Yo veía cómo iba gastando, estaba re preocupada”, continuó. Y cerró: “Y el pibe nos había dicho: 'Yo tengo un departamento de tres ambientes, si quieren se pueden quedar'. 'No, no, ¿cómo nos vamos a quedar?', le dije. Y después iban pasando los días y le mando un mensaje. Fui con mi hermana, mis dos sobrinos, Amparo y yo. Éramos cinco en el departamento de él, que se fue a dormir al living. Ahora somos amigos virtuales con Rafael".