La salud de Jorge Lanata se convirtió en un tema de preocupación nacional y todos están pendientes de los avances y retrocesos del periodista, internado desde el pasado mes de junio en el Hospital Italiano luego de un paro cardíaco que lo dejó en terapia intensiva. Tras varias recaídas de Lanata, su esposa Elba Marcovecchio reconoció lo peor: "A la gente no se le puede mentir".
En diálogo con Ángel de Brito en LAM (América TV), la abogada habló sobre el estado en el que se encuentra Lanata y totalmente conmovida señaló: "Qué difícil decir cómo estoy. No sé qué contestarte. No sé… Estoy como con una mezcla, angustiada, esperanzada, con fe… quizás es muy profundo para esta hora, pero hay momentos donde es muy difícil sentir. Yo prefiero ver a los chicos, el trabajo".
"Jorge es un gladiador, la está peleando, es increíble la batalla que está dando, a mí me llena de orgullo. Me quebraste de entrada… no te voy a negar que tengo miedo. Pero el miedo tiene ese trípode entre la angustia y la ansiedad de no saber dónde estás parado y es una sensación hasta primitiva. Ya van seis meses, cada día que pasa en terapia es algo que no cuenta a favor", agregó con dolor sobre Lanata. Y sumó: "El estado de Jorge es oscilante. A mí eso me hace que a la noche no duerma. Yo lo extraño. Yo quiero verlo en la rehabilitación, quiero verlo en casa. Yo lo veo a Jorge atrás, yo lo veo. Él está. Yo soy muy espiritual. Es difícil, porque es increíble ver a alguien tan grandote, tan fuerte, tan protector como es Jorge, vulnerable. Es esa cuestión… es difícil. Es durísimo un hospital".
Además, Elba reveló como se preocupa porque el periodista se entere de las noticias más importantes: "Te terminás transformando un poco en loco. Parece que fuera un escenario de La Vida es Bella. Yo le hablo, le pongo música. Él conecta mucho con la música clásica. Yo le conté sobre la condena a Cristina… prefiero no decir cómo reaccionó. También le cuento mis cosas, mi día a día. A Jorge le encantan los chismes. Él está en terapia y es un día a día… cómo te lo explico, Jorge tiene un montón de cositas chiquititas que están ahí dando vueltas. Hay una realidad. A la gente no se le puede mentir, si él estuviera bien estaríamos programando el traslado. He tenido que ir algunas noches porque me preocupé, son cuestiones que no trascienden porque gracias a Dios no pasa nada".
En los últimos días al conductor le detectaron una trombosis y creció la preocupación sobre su salud, que ya venía siendo delicada y se agravó por este reciente diagnóstico. "Tiene un cuadro de infección general. Eso le prohibió a Jorge el traslado a la clínica para la rehabilitación neurológica", había indicado el periodista Carlos Salerno, uno de los primeros en dar la noticia.