En un reality show de Telefe, se vivió un episodio sumamente tenso que fue protagonizado por un participante. La figura comenzó a descargarse con sus compañeros y, en un momento, amenazó con agarrarse a trompadas con uno de los compañeros por una situación en la que, según consideró, fueron contra él.
Se trata de Rodrigo Cascón, el cocinero de A La Barbarossa, conducido por Georgina Barbarossa en Telefe, quien se encuentra como participante del reality show The Challenge, a cargo de Marley. Allí expuso detalles de lo que pasó luego de realizar una prueba complicada.
"'Es su oportunidad de sacarlo a Rodrigo del juego', 'Adro' dijo eso", denunció Cascón sobre lo que escuchó decir de Adrián Cormillot. "Tengo ganas de cagar a trompadas a un par además por todo el teje y maneje que se está armando. Ahora lo voy a agarrar a Adro y le voy a preguntar", señaló el participante que reveló que está desgarrado, resfriado y viene compitiendo con limitaciones.
Además, el chef apuntó a Oky, el joven de 24 años que es streamer y artista; y a Lionel Ferro, el influencer. Esto se dio porque los savó de ir a una prueba, ya que uno de ellos estaba lesionado, y ellos no hicieron lo mismo con él. "Yo voy a ganar por mí, no voy a ganar por las pelotudeces estas", lanzó.
El cruel desafío de Gran Hermano que pone en riesgo la salud de los participantes
Los desafíos a los que los participantes de Gran Hermano (Telefe) deben enfrentarse suelen implicar destreza física, muchas veces, poniendo en riesgo la salud de los concursantes. Sin embargo, ahora se supo la existencia de otro desafío aún peor: uno que pone en peligro la salud mental de "los hermanitos".
En los desafíos semanales, los participantes luchan entre sí para conseguir la inmunidad total, es decir, para no quedar en la placa de los nominados. Además, el que gana consigue la posibilidad de salvar a otro de sus compañeros. Recientemente, se volvió viral en las redes un desafío nunca antes visto, llamado "Congelados".
Este reto aún no se hizo en Argentina, pero actualmente se realiza en la edición Bélgica y Países Bajos. El juego consiste en quedarse en el lugar, tal como en el juego de las estatuas, justo después de que Gran Hermano diga "freeze" ("congelarse"). Lo difícil no es solamente permanecer inmóvil, sino que a partir de ese momento, la casa puede modificarse por completo.
Esto significa que mientras "los hermanitos" están congelados, puede entrar a la casa cualquier otro participante, desde un familiar, una pareja, un amigo o incluso su mascota. Esto resulta extremadamente difícil de sostener a nivel psicológico, ya que después de meses sin ver a sus seres queridos, la gran mayoría entra en shock y se larga a llorar, sin poder siquiera correr a abrazarlos.
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