Jorge Ibáñez falleció el 14 de marzo del 2014 y hoy se cumplen 10 años de su deceso. La partida del diseñador de moda causó conmoción y tristeza en todo el mundo del espectáculo, ya que su carisma y sensibilidad habían hecho que se hiciera amigo de cada uno de sus clientes.
El hombre de 44 años salió de su casa temprano por la mañana para realizar sus actividades físicas rutinarias y regresó a su hogar como lo hacía todos los días. Acudió a su habitación para prepararse para el resto de su jornada y a media mañana fue encontrado sin vida por una empleada doméstica en su domicilio ubicado en Recoleta.
Ibáñez fue encontrado por la mujer tirado en el suelo, aún con la ropa deportiva puesta. Días después de ese hecho, se supo que la causa de muerte de Jorge Ibáñez había sido una falla cardíaca provocada por una cardiopatía hipertrófica dilatada, que suele tener una raíz genética.
Las despedidas a Jorge Ibáñez en las redes sociales
Ingrid Grudke fue una de las celebridades que recordó al modisto: "A mí me pasa simplemente que siento que no se fue. Que siempre está acá, acompañándome. Siempre hablando de su buena onda, su buena energía, que en el lugar que entraba era amoroso, respetuoso y valoraba el trabajo de este medio, ya sea maquillador, peluquero, modelo. Siempre pagaba a todo el mundo".
Elina Fernández dialogó con Teleshow y dio a conocer sus sentimientos hacia el diseñador: "Para mí Jorge fue, y es, mi gran amigo. Si bien ya no está físicamente, este año se cumplen 10 años de su ida, de su viaje al cielo. Seguimos conectados hasta el día de hoy porque considero que la gente se va de manera física, pero de manera almática (sic) sigue estando. Él es una gran persona en mi vida, es un regalo de Dios en mi vida, donde hay personas cuya mejor manera de llamarlas es como de luz, de amor, de felicidad. Siempre recuerdo todo lo que hemos vivido juntos. Hasta el día de hoy lo tengo presente en mi vida, en mi corazón, en mi alma".
"Ya pasaron 10 años de tu partida. Para los que no te conocieron les cuento que Jorge era la vida, fue una persona en estado de primavera permanente. Jamás conocí a alguien a quien le resultara tan propia la felicidad o la tristeza ajenas. Es que para él nada era ajeno…te tomaba de las manos, te decía 'contame' y, como sólo saben hacer los elegidos, se iba mimetizando con tus historias como si fueran propias; entonces mágicamente te hacía sentir que tu alegría se amplificaba o tu dolor se reducía", comenzó Florencia de la V su descargo en homenaje a su íntimo amigo. Y agregó: "Aún en su reconocido e inigualable talento como creador se le notaba ese amor por el otro. Porque él no sentía el orgullo egocéntrico de ver reconocidos sus vestidos; él sentía la satisfacción plena de haber ayudado a que alguien se sienta más bella, más plena, en total armonía consigo. Ahora quiero hablarte a vos, Jorge. Quiero que estas palabras vuelen y surquen los cielos para llegar a esos oídos que tantas veces con tanto amor me escucharon".