Cristophe Krywonis le contestó a Andrés Calamaro tras las fuertes críticas del artista contra Cocineros Argentinos (TV Pública). Resulta que en más de una oportunidad, el intérprete de Flaca criticó al ciclo de cocina, que semanas atrás fue dado de baja por decisión de las autoridades del canal. Sus dichos generaron un fuerte repudio y, en este contexto, el chef lo enfrentó.
Todo comenzó cuando Calamaro dijo a través de su cuenta de X (ex Twitter) que era "muy buena noticia" que Cocineros Argentinos haya llegado a su fin. "Un equipo de cien personas para preparar panqueques en la TV es obsoleto existiendo las redes, TikTok o YouTube, donde vemos miles de cocineros con sus recetas y trucos. La TV pierde público y fuerza con internet: no tiene sentido", había agregado en aquel entonces. Furioso, Krywonis, quien formó parte del jurado de MasterChef (Telefe), lo cruzó con un contundente descargo.
"Me sorprendió, me pareció agresivo gratuitamente y fuera de lugar lo que dijo", reconoció Cristophe en Intrusos (América TV), luego de ser consultado por su opinión. En este sentido, señaló que "la música es parte de la cultura, pero la cocina también lo es". Finalmente, cerró, indignado: "Lo que dijo me parece agresivo. Que Calamaro se dedique a hacer música en vez de decir pelotudeces".
El triste descargo de Juan Braceli tras el fin de Cocineros Argentinos
Juan Braceli, conductor del ciclo, hizo un profundo descargo sobre lo sucedido. "Significó mucho, por sobre todo, me permitió conocer toda la Argentina. Estuve en todas las provincias, y lo más importante es haber podido entrar en las casas de la gente, tanto de las y los cocineros profesionales, de productores, y de gente de a pie que mostró su cocina y sus costumbres”, comenzó diciendo, en una charla con La Gaceta.
En este sentido, remarcó estar "más que agradecido" por "poder ver cómo somos, a lo largo y a lo ancho del país, con todas las diferencias culturales". "Me ha dado una riqueza enorme. Son 15 años de estar muy cerca, sin proponérnoslo, simplemente tratando de hacer una cocina inclusiva, sin complicaciones, nos hemos metido en el corazón de las casas. Lo agradezco infinitamente", reflexionó.
Luego, recordó una de sus mejores experiencias: "Son tantos lugares... por ejemplo en Rincón, en Catamarca, comí unas empanadas de charqui memorables. Las nombro y se me hace agua la boca. Con descendientes de diaguitas calchaquíes aprendimos a hacer todo el proceso del charqui. A la vez eso derivaba en tamales. Recuerdo que en ese lugar como detenido en el tiempo, de tanta potencia, a la puerta de una casa había una piedra enorme, de más de dos metros de diámetro. Cuando te trepabas a la piedra veías el gran mortero y los morteritos socavados...".
Y concluyó, emocionado: "Los usaban no sólo para moler sus hierbas medicinales sino también para calcular, poniendo agua y viendo cómo influían la luz de la Luna y del Sol, los tiempos de siembra y de cosecha. A mí me deslumbró: el hecho de que haya estado ahí desde siempre, que se haya transformado en mortero y en cultura pura de esos lugares originarios hace cientos de años".