Cuestión de Peso es un reality basado en la competencia de personas con obesidad que atraviesan un tratamiento televisado para hacer frente a su enfermedad. El lunes pasado se estrenó la nueva temporada del ciclo en El Trece y en la tercera emisión un concursante ya se ausentó, por un problema de salud.
Se trata de Ernesto, a quien apodaron "El gaucho" por el estilo de vida, la procedencia y la estética del hombre que contó que es fanático del pan de campo y de los embutidos. El participante tiene erisipela, una enfermedad de la piel que genera ampollas infecciones, en sus pies y debió ser hospitalizado por la gravedad del cuadro.
A pesar de no poder acudir al estudio de El Trece por lo que atraviesa, Ernesto salió al aire desde su internación y contó: "Me van a hacer más curaciones de las que yo me hacía en mi casa y se va a curar más rápido. Depende de los médicos y del profesional que vino a hacerme la limpieza, que sinceramente estaba muy asustado por el dolor que yo he pasado, no se lo deseo a nadie. La verdad es que fue muy rápido lo que hizo el médico, muy bien".
Acto seguido, Mario Massaccesi -conductor del show- les pidió a los compañeros de Ernesto que le enviaran palabras alentadoras al concursante y eso hicieron. "Estamos empezando a ser familia", soltó el presentador. "Quiero agradecer al doctor Cormillot. A Verón casi casi lo convenzo pero entró el doctor y con muy pocas palabras me convenció de internarme. Me dijo 'si querés andate a tu casa, pero vas a empeorar'", cerró
El desgarrador descargo de Mario Massaccesi sobre lo que vivió en su infancia
"Siempre hay que seguir sanando porque cuando hay una herida queda la marca y hay que cuidarla todo el tiempo. Es algo que no termina nunca, pero ya no sufro por eso. Mis tres libros son la evidencia de que se puede dejar de sufrir por aquello que te dolió o te sigue doliendo", comenzó su descargo el periodista. Y continuó: "El dolor es inevitable, lo que sí es opcional es el sufrimiento y cada uno tiene que decidir qué hacer y cómo vivir con eso, si cargando o aceptando o perdonando y perdonándose. Hay que hacer esa gestión emocional necesaria para poder salir de ese lugar de sufrimiento. Mi primer libro fue la evidencia de que ya estaba preparado para contar y hacer público el cómo hice para salir de ese lugar".
"Los detalles son muy horrorosos y porque creo que mi misión como adulto es cuidar al niño que fui, protegerlo y no exponerlo con detalles de lo que padeció. Y ese limite lo tengo muy claro, por lo menos hasta ahora", reflexionó en una entrevista con La Nación. Y cerró: "De todas maneras, lo he contado alguna vez, por ejemplo cuando voy a las cárceles a dar charlas, porque es un lugar en el que se necesita impacto y reacción para que los presos no vuelvan a cometer delitos, y para que puedan evidenciar que a partir de una situación horrible se puede salir a una vida mucho mejor".