Flor Torrente abrió su corazón y dio a conocer cómo sobrellevó el momento más duro de toda su vida. En una reciente entrevista íntima, la actriz habló sobre la época más oscura que atravesó, en la que una profunda depresión la llevó a tener serios problemas de salud. Entonces, descubrió un tipo de terapia alternativa muy practicada al día de hoy, que no solamente la sacó de esa tristeza, sino que además, fortaleció su sistema inmunológico al punto de que ya no sufre enfermedades.
Se trata de la terapia de hielo, practicada por millones de personas alrededor del mundo y cada vez más estudiada por los profesionales de la salud. La actriz conversó al respecto con Teleshow, y a lo largo de la nota, contó cuáles fueron los problemas de salud que sufrió durante años a raíz de una depresión. Además, precisó cómo este tipo de terapia la ayudó a sanar, tanto mental como físicamente.
La actriz explicó que "la depresión es vivir en el pasado y el pánico es vivir en el futuro" y que "es imprescindible trabajar nuestro presente". En este sentido, señaló que una manera muy efectiva de hacerlo es mediante la respiración, "que nos ayuda a ser conscientes de nuestro cuerpo, de dónde estamos y de quienes somos, hoy y ahora”. Luego, contó en qué consiste la terapia de hielo.
"Me meto en hielo. A través del proceso de hormesis, el cuerpo logra resetear su sistema autoinmune. Además mantengo, a diario, baños con agua helada durante los últimos minutos de cada ducha", relató. Además, agregó: "Si me duele la cabeza, me meto en hielo. Si me duele la panza, me meto en hielo… Y en pleno invierno, ni bien despierto, me sumerjo en la pileta del jardín. Claro que cuesta, pero salgo sintiendo que ya nada podrá conmigo y te aseguro que no me enfermo más".
Luego, contó cómo fue la depresión que sufrió años atrás, cuando tenía 30 años, y sufrió su primera "pérdida significativa". "No quería salir de casa. Estaba inmersa en una profunda tristeza. Había determinadas cuestiones que mi cerebro no podía procesar. Y esa tristeza atacó mi organismo. Me quitó el hambre al punto de padecer anorexia nerviosa", reconoció.
"Yo no era capaz ni de tomar agua… Nunca voy a olvidar esa sensación. Mamá me decía: ‘¡Por favor, comé!’ ‘Má, sé que debo hacerlo, pero no puedo’… ¡No podía!", recordó, angustiada. Si bien el ejercicio físico la ayudaba, llegó un momento en el que su entrenadora se lo prohibió porque no tenía los nutrientes necesarios. "Es así que me daba un yogurt con dos cucharadas de proteína y ni siquiera eso podía terminar. No había salida. No la veía", cerró, a corazón abierto.
Qué es la terapia de hielo: beneficios y riesgos
La terapia de hielo, también conocida como crioterapia del método Wim Hof, consiste en sumergirse en una bañadera o piscina llena de hielos durante varios minutos, ya que está comprobado que las bajas temperaturas relajan el sistema nervioso. De acuerdo con este método, esta relajación podría no solamente calmar la ansiedad, el estrés y la angustia, sino también fortalecer las defensas para prevenir enfermarse más seguido.
Si bien tiene amplios beneficios para la salud física y mental, es importante destacar que no se debe practicar sin la asistencia de un profesional en este tipo de terapia. Además, al principio se debe hacer apenas unos pocos segundos, y a medida que la práctica se sostenga en el tiempo, se puede ir incrementando la cantidad de tiempo. Si se hace de golpe y sin los cuidados necesarios, puede provocar una hipotermia o un ataque cardíaco, especialmente en personas con problemas cardiovasculares.
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