Después de uno de los días más tristes de su vida, Carolina Prat al menos puede descargarse en los medios de comunicación y, en esta oportunidad, repasó en el programa Los Ángeles de la Mañana, por El Trece, cómo fue el durísimo momento en el que le tuvo que confesar a la madre que su hermana Natalia había muerto: "Sólo nos miramos".
La esposa de Guillermo Andino se quebró en vivo ante las preguntas del conductor Ángel de Brito: "Fue como esa conexión que tenemos entre las madres y los hijos. Ella me dijo ‘no’, yo le dije ‘sí, mami’... No hizo falta que dijera la palabra", detalló. Destrozada, reconoció que durante la última etapa de su enfermedad, "Nati" -de apenas 43 años- ya no reconocía ni siquiera qué le estaba ocurriendo: “Me parecía una injusticia. El final fue muy cruel. Sentía una tristeza y un dolor intenso”.
“Perdí a mi hermana en once meses, que fueron como una eternidad porque ver el deterioro de una persona que amás era algo que no quería pasar”, amplió Carolina Prat, visiblemente emocionada en el piso del canal ante el intento de consuelo por parte del periodista.
De qué murió la hermana de Carolina Prat
“En marzo del año pasado, ella se dio cuenta de que tenía la orina muy oscura", comenzó la pareja de Andino, quien además desmintió que Natalia fuera descuidada con relación a la salud, sino todo lo contrario: "Era de hacerse todos los controles que se te ocurran, siempre fue muy prolija. Quería ir a una guardia porque pensaba que era una infección urinaria”.
En un contexto de pandemia de coronavirus, Natalia tardó unos 15 días hasta que pudo ser atendida en el Instituto Argentino de Diagnóstico y Tratamiento (IADT), donde quedó internada. "Caro" relató que al principio le encontraron dos tumores secundarios: uno en el hígado y otro en la parte biliar. En el Instituto Fleming le descubrieron que tenía un cáncer de mama y que había hecho metástasis. Era terminal.
“Ella me llama y me dice ‘estoy toda tomada, sé que me voy a morir´’", explicó la mayor de las Prat, de 46 años. Y describió sus sensaciones en ese instante: "Yo quería abrazarla, tirarme de cabeza. Como vivo en la zona norte, por los controles (por el Covid) no me dejaban ir al Instituto... Nos pidió que no se lo dijéramos a mamá, lo habló conmigo, con ´Guille´ con y su pareja”.
Ya con relación al tratamiento de quimioterapia, Carolina dijo que “en la primera etapa ella respondía bien. Uno se aferra a que un milagro pueda ocurrir. El milagro de la sanación no ocurrió, pero sí me ayudó a mí y a ´Nati´. Teníamos esperanza y fe. Eso nos ayudó a transitar un camino muy difícil”. Luego, Natalia ya empezó a deteriorarse mucho y "Caro" le pedía a Dios que “si no tenía solución tuviera piedad y se la llevara, que no sufriera”.
“Yo no quería decirle a mamá: ‘Nati se murió'. Con Guille estábamos todo el tiempo pendientes porque la muerte era inminente. Un día antes se muere la mascota de mi mamá, su perra Matilda. Ella estaba destrozada, pero el destino quiso que estuviese en mi casa. Al día siguiente muere mi hermana... Cuando pasa era de noche tarde, yo bajé con una taquicardia tremenda", sentenció.