Carmen Barbieri incomodó a Estefanía Berardi en pleno vivo de su programa al hacer una referencia a Fede Bal después de la viralización de sus chats con el actor. La conductora de televisión dio a conocer un dato esclarecedor sobre el vínculo de la panelista de su programa y su único hijo.
"Yo espero que este fin de semana no haya neblina porque mañana voy para Mar del Plata", soltó Berardi en Mañanísima, el ciclo conducido por Barbieri en el que comparte el panel con Sebastián "Pampito" Perelló. Sin dejarle pasar el comentario, Carmen esbozó: "Fede está en Mardel, ¿por qué no se encuentran a tomar algo?”.
Berardi: ¡Qué mala sos eh!
Carmen: No soy mala, si son amigos antes del quilombo que se armó.
Berardi: Es muy gracioso. Me dijo Fede que se alquiló una casa en Luna Roja. Sos muy graciosa Carmen.
Carmen: Se tienta la tonta, te vendés sola, basta de reírte. Está esperándote, él ama Mar del Plata. Andá a Mar del Plata y después contame cómo está mi hijo, quiero saber si está bien. Le dije ‘cuidado con los tiburones’ y me dice ‘ahí no hay tiburones mamá’. El tiburón es él.
La revelación de Carmen Barbieri en su etapa escolar
"Me echaron de un colegio. Tuve medalla de honor por no faltar nunca al colegio. Me echaron las monjas de La Anunciata por varias cosas, porque una vez rompí todo un ventanal porque las chicas me encerraron", comenzó su descargo Barbieri sobre su experiencia adolescente. Y sumó: "Entonces agarré una silla y cayó todo el vidrio, por eso me suspendieron. Me suspendieron varias veces. Y después agarré tres bombitas de mal olor, preparé una bomba, la puse en el cesto y cerré con llave".
Carmen Barbieri contó que la suspendieron por haber cometido ese acto y agregó: "Tenía un profesor que me encantaba pero me tenía cagando. Entonces los encerré a todos, tiré la bomba y casi nos morimos todos. Las monjas investigaron y cuatro me denunciaron. Me echaron a mí y me fui al Guido Spano".
"Mi mamá casi me mata, tuve que correr y me alcanzó, pero mi papá fue a hablar por mí en el colegio", relató Barbieri. Y cerró: "Le dijeron ‘a ella no la vamos a perdonar porque es la cabecilla del quilombo’. Yo quería ser monja y… ¿dónde terminé? En el teatro de revista con conchero".