La muerte inesperada de Gerardo Rozín generó una angustia muy grande entre sus seres queridos y colegas. Después de varios días de duelo, su expareja Carmela Bárbaro, madre de su hija Elena, volvió su actividad normal como panelista en Momento D (El Trece) y expresó unas palabras de agradecimiento para sus compañeros, quienes durante todo este tiempo mantuvieron el secreto de la enfermedad de Rozín para preservar su intimidad.
“Si querés decís algo, si no querés, no decís nada. Lo que sientas y tengas ganas”, le dijo el conductor Fabián Doman. “Yo solo tengo palabras de agradecimiento para el canal, mis compañeros, para Fabián, con el que hablé todos los días. Para Sebastían, el productor, y para los medios en general”, comenzó Carmela.
Como es de saber, lo más común entre las personas que trabajan en los medios es que sus vidas personales se vean vulneradas drásticamente, especialmente cuando hay una primicia tan importante de por medio. Bárbaro explicó que el caso de Rozín fue excepcional, ya que desde el día en que les contó a sus compañeros que estaba enfermo y que no quería hacerlo público, todos lo respetaron y se guardaron la información.
“Ha sido ejemplar lo que sucedió. Es una información que tenía mucha gente hace muchísimo tiempo y han respetado magníficamente la voluntad de Gerardo. Creo que, así como nos criticamos y nos damos con un caño nosotros mismos, y a nuestro trabajo, me parece que esto muestra que se puede hacer periodismo de otra manera”, reflexionó Carmela.
Doman aprovechó el tema para hacer una reflexión sobre cómo se manejan los comunicadores actualmente y sentenció: “En los medios de comunicación que somos tan caníbales, la noticia no trascendió. A mí me alegra porque formo parte de la gente que sabía, éramos muchos… Me alegra que trascendió como tenía que trascender, como y cuando Gerardo quería. Quiere decir que todavía algo de respeto nos queda a todos los que estamos en este medio, o mucho respeto nos queda.
A pesar de que naturalmente todavía sigue procesando su dolor, la expareja de Rozín eligió volver a la pantalla chica para seguir enfocada en su trabajo y poder salir adelante. “Creo que lo mejor que puedo hacer por mí, por mi hija y por el hijo de Gerardo es seguir trabajando, seguir adelante y acompañar en lo que se pueda. Así que, de verdad, muchas gracias”, cerró Carmela.
La razón por la que Gerardo Rozín no contó que estaba enfermo
Muchos compañeros de Rozín en la televisión se preguntaron por qué no quería contar públicamente que estaba enfermo. Ángel de Brito, conductor de Los Ángeles de la Mañana (LAM), le preguntó sobre esto a Claudio Belocopitt en una entrevista. “Varios colegas del medio le pidieron hacer notas y él dijo que no a todos, ¿sabés por qué no quiso hablar públicamente?”, indagó De Brito. En respuesta, Belocopitt expresó: “Él priorizó mucho que no quería que sus hijos vivieran todo lo que significaba un año de esto hecho muy público y que lo terminara complicando. Prefirió mantener esto hasta el final de la forma más privada”.