El actor Eduardo Massa Alcántara visitó a Gastón Pauls en su programa Seres Libres (Crónica TV) y dejó varios mensajes importantes tras haber llegado a pesar cerca de 200 kilos. "Yo no moriría por la comida, sin embargo hubiera muerto comiendo", admitió.
“Siempre fui gordito. Llegué a ser hiper obeso. Empecé a ser diabético tipo 2. Llega un momento en el que todo se descontrola. No lo tengo tan claro. Fue paulatino. Como pasa en cualquier exceso de tu vida, hay una trampa en sí misma respecto a mañana tengo la chance de mejorar. ‘Mañana empiezo la dieta’, ‘mañana dejo la merca’, ‘mañana dejo de jugar’ o cualquier adicción que vos tenga”, arrancó su relato, sobre el momento en el que la obesidad le fue ganando la batalla.
También, reflexionó: “El problema de la adicción a la comida, que hay distintos factores que hacen que una persona sea obesa o hiper obesa que tienen que ver con la información…. Quien es adicto al cigarrillo, un día deja el cigarrillo, rompe esa barrera y no fuma más. A la cocaína, lo mismo. El gordo, toda la vida tiene que seguir probándose a sí mismo porque toda la vida tiene que comer, porque de eso depende su vida. Es muy difícil”.
“Uno se acostumbra a convivir con el dolor. Lo naturalizás. Yo no me podía poner las medias. Cosas tan básicas como esas. De hacer veinte o treinta metros y que valgan la pena. Me agitaba. Tenía apneas. He llegado a dormir medio sentado. He llegado a pesar 198 kilos. La gente piensa que sos gordo porque no tenés fuerza de voluntad. Hoy por hoy, gordo es la única calificación que podés decir en televisión y no pasa nada. Me hice el bypass gástrico. Previo a la operación estuve 40 días sin ingerir alimentos. Solo gelatina y caldo", recordó Cabito, que se sometió a la cirugía en marzo del 2017.
Cuando Gastón Pauls le preguntó que mensaje le gustaría dejarles a las personas que padecen esta enfermedad, Cabito afirmó: "Les diría que se puede, que si lo logré yo, lo logra absolutamente cualquiera. Puedo salir de acá y que me pise un colectivo en la esquina. Pero no me voy a morir de gordo. Estoy convencido que el amor es lo único por lo que vale la pena vivir o morir en este mundo. Vos no darías la vida por otra cosa que no sea por amor, amor a un hijo, a tu pareja, no hay otra razón, yo no moriría por la comida, sin embargo hubiera muerto comiendo. Te lo está diciendo alguien que la comida fue su veneno y también su medicina. Creo que tiene que ver con decidir de qué manera vivir, estás determinando de qué manera vas a morir".