En ShowMatch, y gracias a que Marcelo Tinelli les abrió las puertas, han pasado decenas de artistas que lograron un enorme reconocimiento en la televisión argentina. Uno de ellos es Rodrigo Rodríguez, más conocido como "Rodrigo Vagoneta", uno de los humoristas que hizo reír a miles de televidentes durante varios años. Creer o reventar, el comediante reveló en PH Podemos Hablar que sufrió una adicción al alcohol muy grave.
En el programa emitido el sábado por la noche en Telefe, que tuvo a Verónica Lozano como reemplazo de Andy Kusnetzoff en la conducción, "Vagoneta" abrió su corazón y dio detalles del calvario que vivió durante su etapa como humorista en VideoMatch y ShowMatch: "El alcohol me ayudaba a encarar los shows".
Ante la atenta mirada de Graciela Alfano, Gerardo Romano, Rodrigo Lussich y Analía Franchín, el comediante manifestó: "Mi hermano me decía que yo tomaba porque estaba solo. Pasaban 2 años que yo no trabajaba y me la pasaba encerrado". Y aclaró: "Nunca estuve mal frente al público pero no concebía ir a una fiesta y no tomarme un trago".
Para colmo, y como si fuera poco, Rodrigo Vagoneta relató uno de los momentos más dramáticos que atravesó en medio de su lucha contra el alcohol: "Un día mi esposa me dijo que no sabía que yo tomaba tanto, yo venía de un show y me dio al bebé en brazos. Me di cuenta que estaba tan mareado que no lo podía sostener".
Consciente de que debía tomar una medida para hacerle frente a la adicción, el humorista resaltó: "Entonces al otro día fui a este lugar llorando y les pedí ayuda. Hoy vuelvo a ese lugar mágico y ayudo a las personas que pasan por el mismo lugar donde yo estuve".
La trágica infancia que vivió Rodrigo Vagoneta
Rodrigo Vagoneta reveló que cuando era tan sólo un niño sufrió la pérdida de su madre, situación que lo afectó a lo largo de su vida: "Yo me considero una persona distinta a las demás. Cuando tenía 8 años mi mamá murió y todos mis compañeros tenían mamá. Ella era médica y tenía cáncer. Cuando la abrieron para operar la cerraron y ahí ella se dio cuenta que tenía algo malo. Un día mi papá nos sentó a mi hermano y a mí y nos contó todo".
"No hay un día que no piense en ella. Es mi ángel guardián. Recién pude volver a amar de la forma que la amé a ella con la llegada de mi hijo". Y añadió: "Yo de chico me encerraba en el baño a llorar. Todos preguntaban por qué me bañaba tanto", agregó, entre lágrimas, el comediante.