Beto Casella fue uno de los grandes amigos que Gerardo Rozín conoció fruto de su profesión. Es por este motivo que el conductor de Bendita se acercó al velatorio del rosarino, y allí se dispuso a hablar con la prensa para recordar a quien supo ser uno de los productores y líderes televisivos más queridos de los últimos años. En su testimonio, decidió contar cómo fueron los últimos mensajes que se intercambiaron, tiempo antes del trágico final.
"Los últimos mensajes tenían que ser de audio porque no podía leer. Y Gerardo, sin leer, iba mandando mensajes a los amigos que por ahí no los iba a volver a ver", mencionó Beto Casella, quien hizo alusión a las dificultades que afrontaba Gerardo Rozín debido a la compleja situación de salud que atravesó hasta último momento.
Por otra parte, Beto Casella agregó: "Él hasta se tomó su final con mucho humor. Yo escuché todos los comentarios de sus amigos más cercanos, y era un placer todas las cosas que empezamos a conocer de él. Trató de ordenar todas sus cosas para hablar con todos". De esta forma, quedó claro que Rozín empezó a despedirse de sus seres queridos de a poco, para prepararlos rumbo al final que se desencadenó el pasado 11 de marzo a la noche.
La conmovedora despedida de Rozín en su última aparición pública
Gerardo Rozín murió este viernes 11 de marzo, cerca de las 23 horas, y dejó un gran vacío en la televisión argentina. Líder nato y productor de grandes éxitos como La peña de Morfi, La pregunta animal y Sábado Bus (en los dos primeros condujo, mientras que en el último ocupaba un lugar en la mesa de comensales), supo generar un cálido vínculo con los televidentes. Por esta razón, cobró mayor importancia la conmovedora despedida que expresó en su última aparición en TV.
Cerrando el año con La peña de Morfi, Gerardo Rozín aseguró que tuvo un 2021 muy exitoso en lo profesional y personal, y repasó su vida brevemente contemplando los 30 años de carrera que tuvo en los diferentes medios donde trabajó. "Pensaba que el brindis personal por primera vez me lo guardo... Quiero a los que me quieren, me quieren aquellos a los que quiero, lo saben. Voy derecho al laburo", comenzó diciendo, sin dar detalles de su vida privada.
Por momentos se conmovió y estuvo al borde del llanto, pero siempre continuó con su despedida de año. Y entre otras palabras, Rozín le dedicó un sentido reconocimiento a su programa de La peña de Morfi: "Nosotros somos de esta banda. Esta es la casa nuestra, no la vida nuestra: la casa nuestra. Habitamos ese mundo, el mundo en el que trabajamos todos para hacer este programa y amamos este laburo".