Angustia en América TV por el programa de Jey Mammón: "Estoy despidiéndome"

El conductor de televisión vivió un momento de sinceridad en medio de su ciclo, Los Mammones.

26 de noviembre, 2021 | 09.19

Jey Mammón vivió un emotivo momento en medio de su programa, Los Mammones, ante las declaraciones de un reconocido artista que estaba como invitado. El humorista y conductor de televisión manifestó su sorpresa ante los dichos de esta celebridad.

"Yo ya estoy despidiéndome, no sé si voy a volver al Luna Park. Este año me voy a dedicar a saludar a la gente y agradecerle de todo corazón por todo lo que recibí durante más de 50 años. Hay que agradecerle desde lo más profundo de nuestro ser a Dios y a la gente por todo", expresó Palito Ortega, en referencia a la drástica decisión que tomó sobre su carrera.

"Voy a aprovechar todo este año que viene, inclusive, para hacer algunas visitas internacionales, por Latinoamérica, pero ya para darles el abrazo final. Para decirle gracias. Uno ya se está despidiendo. No descarto que puedo seguir grabando, componiendo, inclusive para otros intérpretes", continuó el padre de Julieta, Emanuel, Rosario, Sebastián, Martín y Luis Ortega.

La confesión de Palito Ortega sobre su relación con su madre

El músico reveló que su mamá se fue de su casa cuando él era pequeño y se explayó sobre el momento del reencuentro: "Me entró una gran curiosidad porque habían pasado muchos años y quería saber cómo estaba. Tenía esa cosa que te puede agarrar como: ‘¿Qué hago?’. No sabía bien cómo actuar. Y bueno, finalmente nos encontramos, fue un encuentro difícil… Pero bueno, yo entendía que era la vida, se dio así".

"Yo ya había empezado a trabajar, le compré un departamento muy lindo. Le dije: ‘Yo quiero que estés acá, más cerca, en Capital’. Porque vivía en Berazategui. Y bueno, nos empezamos a ver más seguido, empezamos a hablar… Las conversaciones son interesantes porque ponen en blanco y negro muchas cosas", siguió el esposo de Evangelina Salazar y continuó sobre los motivos que su madre le enunciaba tras su decisión: "Ella tenía muchos argumentos siempre, me contaba cosas que yo sabía, más o menos, por dónde iba todo. Éramos cinco varones y una hermana muy chiquita. Y mi viejo se hizo cargo de todo. Entonces, mi viejo era como Dios. No me alcanzaba las manos para querer ayudarlo. Le dije: ‘Papá, haceme un cajón de lustrar’. Y me iba a la puerta de un club, venía un tipo y le lustraba y le cantaba, para que vengan más clientes".