Federico Bal fue amenazado de muerte. La noticia fue revelada por Carmen Barbieri en su programa, Mañanísima, donde contó las razones por las que un llamado de inchequeable procedencia atentó contra la vida de su hijo y del padre Santiago Bal.
Todo se desencadenó en el año 2000, luego de la muerte de Rodrigo Bueno. De acuerdo a las palabras de Carmen Barbieri, la amenazaron a ella y a su familia con el fin de acallar las voces que se manifestaron sobre el accidente que terminó con la vida del cuartetero.
"Yo tenía una gran relación con Rodrigo. Lo amé muchísimo y todavía lo quiero, lo tengo muy presente. En ese momento yo conducía en América, a la mañana, y él muchas veces no estaba invitado pero aparecía igual, cantaba unos temas y se iba. "Voy a visitar a la gorda", decía, y venía sin necesitar que lo llamáramos. Un día estaba el Puma Rodríguez, y fue un problema porque apareció Rodrigo, que era un huracán, se llevó puesto todo y el Puma, un artista internacional, quedó a un costado, como a la sombra", comenzó diciendo Carmen Barbieri, quien en varias oportunidades llevó a Rodrigo a su programa de ese entonces, Movete.
Revelando las charlas que mantuvo con los amenazantes, Carmen Barbieri prosiguió: "Cuando murió Rodrigo nosotros tocamos el tema, como todos. Pero teníamos tanta cercanía al Potro que, no sé, por ahí conseguíamos notas que otros no tenían. Pasamos a ser un blanco, ponele. Entonces yo recibí amenazas. Una vez sonó el teléfono de casa, y del otro lado me dijeron 'vos que tanto cuidas a Santiago', porque Santiago tenía sus problemas de salud que eran muy conocidos, "si seguís hablando de este tema vas a tener que cuidar a tu hijo". Fede era chico, y tengo que ser sincera: me cagué toda. Además, Santiago me decía 'aflojá un poco con esto, ¿Es necesario que hables tanto?' Pasó mucho tiempo, no recuerdo tanto, pero seguimos hablando".
Para Carmen Barbieri, las amenazas llegaron desde Córdoba
"Las amenazas las hacía alguien con una evidente tonada cordobesa. Y se sabía que el Potro se estaba llevando todo por delante, entendés. Había gente que quedaba relegada o que perdía un gran negocio, ¿Se entiende? No voy a dar nombres. Mi querido Sebastián, otro cantante que ya no lo tenemos más entre nosotros, gritaba 'Entierrenmelón', y yo no entendía qué quería decir. Y después contó que al cuerpo de Rodrigo le faltaba un ojo. 'Hay que llevarlo, le falta un ojo, al cuerpo le falta un ojo', gritaba él. Era desesperante y muy doloroso escuchar todo eso, imaginate, con todo lo que lo queríamos a Rodrigo que nos contaran una cosa así".