En El Trece se viven momentos de absoluta tensión y también de tristeza. En los últimos días, Adrián Suar tomó la fuerte decisión de bajar un famoso programa de su grilla, situación que generó una gran angustia de una figura que rompió en llanto en la última emisión que tuvo el ciclo televisivo.
El gerente de programación del canal del Grupo Clarín canceló Bienvenidos a Bordo, que tuvo su última emisión el pasado viernes 28 de julio. El ciclo conducido por Laurita Fernández terminó tras cuatro años de estar en el aire de manera ininterrumpida. Si bien el producto comenzó con Guido Kaczka, la ex participante de Combate se hizo cargo de la conducción y se encargó de llevarlo adelante desde 2020 para sumar buenos puntos de rating.
Lo cierto es que, en el programa despedida, Hernán Drago fue uno de los protagonistas que se llevó todas las miradas del público: el modelo y panelista de Bienvenidos a Bordo, donde encontró su lugar como humorista y animador, brindó un discurso muy emotivo y se largó a llorar al comentar lo que significó el programa en su carrera.
"Primero, gracias a vos y a todo el equipazo que vos nombraste. Yo no voy a evitar llorar, estoy orgulloso", le comentó Drago a Laurita, que también se mostró muy emocionada. Y luego indicó: "Todos veníamos a trabajar acá con una sonrisa y deseándonos lo mejor. Quiero agradecerle a la gente que estuvo del otro lado".
Al mismo tiempo, Hernán se mostró agradecido con Kaczka por haber tenido la chance de formar parte de un programa de televisión de manera continua: "En mi caso son muchos recuerdos, muchas noches, junto a Guido, muchas tardes también, junto a vos, Laura y a todo este equipo". Y entre lágrimas, concluyó: "Me han permitido entrar en la casa de cada uno y, sobre todo, me han permitido jugar, no perder ese niño que gracias a Dios nunca he perdido, y nos hemos divertido".
Laurita Fernández rompió en llanto en el último programa de Bienvenidos a Bordo
En los minutos finales de Bienvenidos a Bordo, Laurita Fernández brindó un mensaje de despedida para los televidentes que la siguieron durante tanto tiempo. “Voy a tratar de ser breve, porque me va a costar no llorar”, comenzó Laurita Fernández en lo que fue la despedida de un ciclo que estuvo más de tres años al aire, con buenas mediciones de audiencia. Mientras las lágrimas ya empezaban a asomar en su rostro, la conductora contó que le había llegado la posibilidad de conducir Bienvenidos a bordo cuando estaba "sin trabajo" en su casa y la llamaron para reemplazar a Guido Kaczka.
En ese sentido, Laurita reveló que la idea inicial era que se hiciera cargo del ciclo durante algunos programas antes de que el mismo terminara, mientras Kaczka estaba de vacaciones. Pero los planes cambiaron ante los buenos números que registró desde que Fernández comenzó su labor, en la que terminaron festejando 400 emisiones.
Ya con el equipo completo a su lado para que la acompañaran en pantalla, Laurita siguió: "Cuando llegué al piso estaban todos ellos, y entendí que cuando hay buena onda, cuando nos divertimos, eso no puede forzar ni se ensaya. Está. Y acá estuvo por montones". "Hablamos con el canal, sentimos que había cumplido un ciclo, que necesitaba un respiro, renovarse, y todo tiene que terminar para que otros ciclos comiencen", detalló sobre los motivos del final del programa.
Pero el momento más emotivo de la despedida sucedió cuando se dirigió al jurado, y a Hernán Drago en particular. "El primer día en el piso era una bola de nervios y me encontré con él y sucedió una química instantánea", se emocionó Laurita, destacando que el modelo había sido "el mejor compañero" que pudo tener para hacer el programa. Como último agradecimiento, Laurita Fernández concluyó: "Esto fue Bienvenidos a bordo. Gracias a todos, los queremos".