Abel Pintos tuvo anoche un reencuentro inolvidable con su público en lo que fue el número destacado de la séptima jornada de la 56° edición del Festival Nacional de Doma y Folklore de Jesús María. En medio de su recital y ante el entusiasmo de sus fanáticos, el artista sorprendió a todos cuando frenó la música y se tomó unos minutos para sincerarse sobre un problema que lo aquejaba.
“Hace muchos años que compartimos música y ustedes están ahí acompañándonos y apoyándonos sin importar qué. Como siempre digo, ‘yo digo voy y ustedes dicen yendo’, y eso lo quiero agradecer”, señaló Abel, destacando la gratitud de su público y antes de confesarles un malestar que había padecido durante la noche previa al show.
“Quiero ser completamente franco con ustedes. Hoy desperté sintiéndome un poco mal de mis cuerdas vocales”, reconoció el papá de Agustín. “A veces me pasa que un poco de malestar en el estómago me genera una cuestión que me quema un pico las cuerdas vocales por la noche”, agregó el cantautor.
Luego, Abel Pintos profundizó los motivos que lo llevaron a compartir esta intimidad con su público: “Yo no me siento como me siento en cada recital, pero voy a estar aquí dando el cien por cien para todos ustedes de todos modos. Lo digo porque tantos años de complicidad se fueron forjando por ser ustedes honestos conmigo y yo honesto con ustedes”, señaló el bahiense conmovido. “Yo necesitaba que ustedes sepan esto por si escuchan algo extraño. No me estoy sintiendo perfectamente bien, pero no me importa”, agregó.
Y como si advirtiera la inquietud en su público, les llevó un mensaje de tranquilidad: “Es una cuestión que puede suceder cada día. Estoy bien de salud y no es algo para preocuparse, pero lo quería compartir como lo hago con todo, siempre”, continuó el bahiense en medio del aplauso sostenido de sus fans, a modo de abrazo y de reconocimiento por la valentía y la honestidad artística.
La dedicatoria de Abel Pintos a Martín Carrizo
Antes de continuar con el show, Abel tuvo un gesto fuera de programa y realizó algo que no suele hacer, según sus propias palabras. “Pero esta oportunidad es especial”, aclaró. “Quiero dedicar este recital especialmente a la memoria de Martín Carrizo, que es un ser adorable que nos dejó mucha música y hermosos recuerdos a quienes tuvimos la oportunidad de conocerlo”, señaló conmovido.
La noche de Jesús María
En la grilla artística también se destacaron Marcos Basílico e Índigo, que inauguraron el escenario Martin Fierro a puro folklore; Los Fulanos, con su cuota de chacareras y zambas; la actuación de Ceibo, cuarteto folklórico de Cosquín; y la local Jesica Benavidez.
La actuación de Llokallas llenó de carnaval jujeño el predio, que entre cada número artístico vivió a pleno la tradicional jineteada y las actividades equinas que se desarrollan.
Por tercera noche consecutiva, las Tropillas Entabladas se llevaron todas las miradas en el campo, mostrando con su espectáculo toda la preparación que realizan los tropilleros para llegar a “este enero soñado”, como señaló el relator, y exhibir la perfección de las tropillas en su pelaje, en su andar, en el encuentro con sus madrinas después del entrevero.
Precedió a Abel Pintos, Joaco, ahijado artístico del músico, también oriundo de Bahía Blanca; y luego del show principal, cerró la velada el conjunto jesusmariense Fulanos, con canciones de diversos géneros en clave de rock para una audiencia atenta.