Las burradas de Viviana Canosa al frente de su programa Viviana con vos (A24) son un clásico diario que no pasa desapercibido en diarios y portales que señalan constantes operaciones y errores graves que desinforman televidentes. Pero lo inesperado ocurrió ayer por la noche, en el pase, cuando se trenzó en una picante discusión con Luis Novaresio. En un desafortunado intento por calmar las aguas, el comunicador macrista mandó a su colega a tomar "un tecito", provocando un estallido impensado.
Frente a las medidas sanitarias de restricción impuestas por el Ejecutivo y comunicadas por Alberto Fernández frente a la segunda ola de coronavirus, Viviana Canosa se mostró indignada ante el hecho de volver a aislarse. Acto seguido, aprovechó para desahogar su furia en el pase con Luis Novaresio. “No quiero un Estado policial, no quiero un Estado buchón, no quiero denunciar a mi vecino ni que mi vecino me denuncie”, arremetió.
“No se ponen en el lugar de la gente”, graznó Canosa, denostando el plan de medidas del Gobierno para controlar la pandemia. “Estás diciendo generalidades”, argumentó Rosario Ayerdi, panelista del noticiero de Novaresio, desatando un vendaval del lado de Canosa. “Yo no defiendo lo indefendible. Somos una manga de boludos los argentinos, hicimos todo, nos guardamos y no les importó nada, no pueden justificar el daño que le han hecho a la población, nos vamos a rebelar”, lanzó, rabiosa.
En un tono apaciguador, Novaresio trató de calmarla, pero fue un acto desafortunado ya que provocó que Canosa estalle en un ataque de nervios total: “No me jodan con la doble moral, me irrita profundamente que al laburante le digan que se terminó y que me digan que no puedo salir después de las 12 de la noche”,
Descontrolada, agregó: “Hay que poner huevos como argentinos, como ciudadanos, defendamos a los argentinos, no nos dejemos meter el dedo más adentro”. Sin saber como apagar el fuego ardiente, Luis Novaresio le recomendó "tomarse un tecito" e "intentar recuperar el pensamiento", lo que generó un tenso cruce del otro lado. Furiosa, Canosa le retrucó: “Perdón, ¿me estás subestimando? No me voy a resignar a perder mis libertades individuales, y no hablo por mi, hablo por la gente que no tiene voz”.
El pase culminó en un clima enrarecido por la acalorada discusión que acabó con miradas serias, de disgusto, y poca interacción entre las dos figuras de peso en la señal ultra macrista.