Rocío Marengo no está atravesando sus mejores días en el certamen más importante de Telefe. Luego de su vuelta tras el repechaje ganado en MasterChef Celebrity, se enfrentó a los cocineros del jurado en varias ocasiones y quedó muy mal parada. Esta vez, tuvo un descuido que los tres chefs no le perdonaron: encontrar un pelo en su preparación "codorniz primavera-verano".
El primero en notarlo fue Donato de Santis. La miró sorprendido y la retó duramente: "Es inadmisible para cualquier cocinero". En un tono divertido, como suele reaccionar cada vez que le llaman la atención, expresó: "En un restaurante, si uno encuentra un pelo realmente devuelve el plato. Así que por mí no se preocupe, si a usted le parece, no pruebe el plato, estoy de acuerdo y voy directo al jueves. Pero el pelo no es mío, porque no tenía la misma textura". Y sentenció, bromeando: "Igual me lo lavé".
Más allá de esto, todos probaron y al no convencerse de lo realizado, la enviaron al jueves para evitar ir a la gala de eliminación del domingo. Ahora, en diálogo con Cortá por Lozano, intentó defenderse: "Ese pelo no era mío y se notaba. Mi novio tiene una tele de alta-alta definición y se notó a través de la pantalla".
Al mismo tiempo, remarcando que no era suyo, dio su opinión en relación al trato del jurado con ella. "Muchos se dieron cuenta de que tengo al jurado en contra; conmigo nada, y con el resto todo. Yo no tengo más fuerzas. Es muy difícil. No tengo a ninguno que me haga la gamba y me oriente un poco", disparó fuertemente. Ahora deberá convencerlos con su cocina para no volver a quedar eliminada del exitoso certamen.