Lo importante de un tatuaje no es solo el diseño elegido, los colores o la habilidad de la tatuadora o tatuador, sino también todo el proceso de cicatrización que sigue. El acabado final del tatuaje depende de qué tanta atención se le dedique a cuidar el área afectada una vez que la o el artista lo cubre con un film por unas semanas.
La curación depende completamente de la persona tatuada ya que, si bien se le brindan instrucciones una vez terminado el tatuaje, es su responsabilidad lograr que la herida cure correctamente para que el acabado sea el esperado. Además, es muy importante usar protector solar una vez curado para que el diseño no pierda definición.
Especialmente si se trata de un primer tatuaje, es necesario tener presentes los siguientes tips para que la cicatrización se lleve a cabo sin ningún problema y volver por el segundo. En solo siete pasos se garantiza toda la información necesaria para garantizar que este proceso no perjudique la salud.
Paso a paso, todo lo que necesitás saber para curar un tatuaje
1. Los tatuajes son heridas abiertas ya que para hacerlos se perfora la piel de forma superficial. Por lo tanto, los cuidados que se le deben brindar son muy similares a los que se le proporcionan a cualquier herida superficial. La curación del tatuaje debe realizarse con el mismo rigor y sanidad que la usada en cualquier lesión o herida.
2. El tiempo que le puede llegar a tomar a un tatuaje su cicatrización depende de cómo se haya realizado y de su tamaño. Aquellos que sean más grandes tardarán más en cicatrizar. Aún así, después de la primera semana generalmente se puede observar una cicatrización casi completa si los cuidados fueron los correctos. En ese período, la higiene y aplicación de los productos cicatrizantes debe hacerse entre 2 y 3 veces al día, cada 8 horas.
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3. Una vez que la o el tatuador termina el tatuaje hay que esperar 2 o 5 horas para realizar la primera cura. El primer paso es lavar muy bien las manos, luego pasar a lavar el tatuaje con agua fría y jabón neutro sin ningún tipo de olor o perfume. Al lavar frotar suavemente la zona del tatuaje sin utilizar ningún tipo de esponja o paño, solo las manos y el jabón.
4. Para secar el tatuaje usar una toalla limpia y evitar frotar el tatuaje, simplemente apoyar la toalla sobre él y permitir que absorba el agua de esa manera.
5. El último paso de la curación es la aplicación del producto cicatrizante recomendado por el o la tatuadora. Generalmente, es una crema y en ese caso se deberá aplicar una capa finita del producto y dejar secar antes de vestirse.
6. Este mismo procedimiento (agua-jabón-crema) debe repetirse cada ocho horas todos los días de la primera semana para que el tatuaje comience a desinflamarse y lucir mejor. También es imprescindible evitar rascarse y no tocar las costras o pieles que se puedan formar alrededor del diseño.
7. En el caso de que el tatuaje continúe inflamado después de la primera semana, pique mucho o parezca infectado, por ejemplo si supura alguna secreción, acudir a la tatuadora o tatuador para pedir indicaciones de cómo continuar.