Conservacionistas pidieron el lunes a Tanzania que ponga fin a la caza de elefantes como trofeo en una vasta zona de reserva natural que se extiende a lo largo de su frontera con Kenia.
Unos 2.000 elefantes, entre ellos los "supertuskers", llamados así por sus grandes colmillos, deambulan por el Parque Nacional de Amboseli, en Kenia, y la Zona de Gestión de la Fauna de Enduimet, en Tanzania.
A diferencia de Kenia, donde la caza de animales como trofeos es ilegal, Tanzania permite la caza deportiva de elefantes por sus preciados colmillos y expide permisos para ello. Esto ha dado lugar a casos de cazadores que han matado ejemplares keniatas desde el otro lado de la frontera.
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"La pérdida de estos elefantes no es sólo un golpe para las poblaciones de elefantes, sino para nuestros esfuerzos colectivos de conservación", declaró Cynthia Moss, fundadora de Amboseli Trust for Elephants.
La petición, realizada por más de 50 organizaciones africanas de defensa de la vida salvaje, fue respaldada también por 500.000 firmas. Según los conservacionistas, en Amboseli, que tiene la mayor densidad de estos animales, sólo quedan 10 "supertuskers" con colmillos de unos 45 kilogramos cada uno.
"La caza podría provocar la desaparición de los supertuskers en los próximos tres años", según la petición.
En 1995, las dos naciones vecinas de África Oriental habían acordado que Tanzania dejaría de expedir permisos de caza en su lado de la reserva después de que cazadores mataran elefantes kenianos en el lado tanzano. Sin embargo, en 2022 Tanzania volvió a conceder permisos, agrega la petición.
Con información de Reuters