El mega evento deportivo que enfrentó a los Tampa Bay Buccaneers con los Kansas City Chiefs, convocó nuevamente a millones de espectadores de Estados Unidos y el mundo. En la edición 55 del Super Bowl, el canadiense The Weeknd se presentó en un espectáculo de 10 minutos en el que lidió con algunos desperfectos técnicos en el Raymond James Stadium.
The Weeknd fue el sucesor de Shakira y Jennifer López quienes el año pasado deslumbraron al mundo entero con una performance que convocó a más de 100 millones de espectadores. Por su parte, el artista canadiense Abel Tesfaye, más conocido como The Weeknd, se posicionó como uno de los favoritos y más escuchados en el 2020, después de que se estrenará su álbum After Hours, el cual incluye canciones como Save Your Tears, Blinding Lights, y también In Your Eyes, mismas que pudimos escuchar en el espectáculo del medio tiempo.
Pese a las huellas que dejaron las gigantes, el canadiense avanzó con la certeza de haber hecho la canción más escuchada del último año y con la necesidad de no quedarse atrás. Tanto es así que el artista puso 7 millones de dólares de su bolsillo para levantar la puesta en escena con luces, pantallas, cantantes y bailarines para quedar en la historia del espectáculo deportivo.
El partido comenzó a las 20.30 y después de más de una hora, llegó el ansiado intermedio. La primera canción fue Starboy, seguida por The Hills, en las que el artista tuvo serios problemas con el sonido, hasta que cambió de escenario para cantar el tercer tema.
Acompañado por una fantástica coreografía de luces, el artista fue moviéndose varias de las instalaciones del Raymond James Stadium ya sea por la platea o uno de los pasillos internos del estadio, como por ejemplo cuando sonó I can’t feel my face y se lo pudo ver rodeado de espejos, luces y bailarines con máscaras simulando tapabocas para seguir con I feel it coming, una colaboración con Daft Punk.
El hombre que actualmente cosecha éxitos tras el lanzamiento de 2020 de su álbum After Hours, dio un show que siguió la narrativa tan presente en sus videoclips con una historia y sus respectivos desarrollo y desenlace.
Con fuegos artificiales despidió del entretiempo con Blinding lights y usando el campo de juego del Raymond James Stadium como escenario.
Problemas técnicos
El detalle que no le pasó por el costado a los espectadores del show fue la calidad del sonido en un espectáculo con imágenes tan elaboradas. Sus seguidores en todo el mundo lamentaron a través de redes sociales las fallas técnicas que atravesó el artista en el escenario principal del estadio:
No estuvo solo
The Weeknd no fue el único artista a lo largo del espectáculo deportivo. Jazmine Sullivan y Eric Church fueron los encargados de interpretar el himno estadounidense antes del juego.
Durante el preshow, Miley Cyrus deslumbró con sus covers de Blondie y el acompañamiento de Billy Idol y Joan Jett. Por su parte, la poeta Amanda Gorman, quien leyó la composición “La montaña que subimos” en la investidura de Joe Biden, fue la protagonista de la primera vez que se incluye poesía en el Super Bowl.
Sobre el Halftime Show, durante las últimas semanas se especuló con que figuras como Ariana Grande, Rosalía, Kendrick Lamar o el dúo Daft Punk acompañarían al artista canadiense Abel Tesfaye The Weeknd.
Estadio lleno
El aforo del estadio se limitó a 25 mil aficionados que si bien parecen muchos que pudieron disfrutar del espectáculo, se sumaron varias personalidades del deporte y la farándula. Los asientos libres estuvieron cubiertos con afiches de miles de fanáticos que quisieron estar presentes de algún modo y entre ellos aparecen desde el cantante estadounidense Eminem hasta Bernie Sanders, precandidato presidencial que se terminó bajando antes de las elecciones, dijeron presente con imágenes de ellos en las gradas.
Están las cantantes de pop Billie Eilish y Lady Gaga, el cantante de Black Sabbath, Ozzy Osbourne, Ralph Macchio, el intérprete de Daniel LaRusso en las películas de Karate Kid y en la serie Cobra Kai, y muchos más.
El canadiense alcanzó la cima de popularidad con el éxito Can’t Feel My Face con el que llegó al primer lugar de la lista Billboard 200 en 2015 y ganó un Grammy. También encabezó el año pasado la lista Hot 100 de Billboard con el sencillo Blinding Lights. Por supuesto, ninguno de estos dos temas se quedó afuera del show de medio tiempo.