Alan Estrada, reconocido youtuber mexicano conocido por su canal "Alan x el mundo", se ha caracterizado por mostrar sus viajes y aventuras alrededor del mundo a los millones de suscriptores que lo siguen. Sin embargo, en el último año, Alan vivió una experiencia única al tener la oportunidad de visitar el submarino Titán, convirtiéndose en el primer mexicano en explorar los restos del Titanic.
El submarino Titán, en el que Alan realizó su viaje, es un sumergible experimental que se encuentra actualmente perdido. La misión en la que participó tuvo que llevarse a cabo en dos ocasiones, ya que la primera no obtuvo los resultados esperados debido a la naturaleza experimental del submarino. Sin embargo, en la segunda oportunidad, Alan logró capturar imágenes históricas del famoso transatlántico.
Antes de embarcarse en esta emocionante aventura, Alan reveló que tuvo que pagar una entrada costosa y que las cláusulas del viaje establecían que la empresa Ocean Gate no se hacía responsable de las muertes de sus tripulantes. Esta revelación planteó cierta inquietud y miedo en el youtuber, ya que se enfrentaba a la posibilidad de correr riesgos significativos durante su expedición.
Enfrentando las cláusulas del viaje
Alan compartió su experiencia en una entrevista, donde mencionó que descubrió la empresa turística que ofrecía viajes al Titanic a través de un artículo que le enviaron dos miembros de su equipo. Luego de mostrar interés, completó un formulario y fue contactado a través de Zoom para obtener más detalles sobre la expedición.
Sin embargo, cuando llegó el momento de embarcarse en la aventura, Alan se enfrentó nuevamente al miedo al recibir las cláusulas del viaje. Describió el comunicado como una "biblia" y admitió haberse asustado al leerlo. En resumen, el contrato dejaba claro que si algo salía mal durante la expedición, cada individuo sería responsable de su propia seguridad.
El riesgo de un sumergible experimental
En el contrato, Alan destacó que era consciente de que se estaba subiendo a un sumergible experimental que nunca había descendido a esas profundidades y que además era el primer sumergible hecho de fibra de carbono en intentarlo. Estas cláusulas dejaban en claro los riesgos asociados con la expedición y la falta de garantías en cuanto a la seguridad.
Fallas en el primer intento y propuesta de regreso
Alan reveló que, antes de sumergirse, el protocolo exigía una expedición de prueba en la que participaban el dueño de la empresa y el creador del sumergible, así como un científico a cargo del proyecto. En el primer intento, surgieron dificultades y el submarino se quedó sin batería, lo que resultó en un retraso de 10 horas para reflotarlo. Ante estos problemas, Alan recibió una propuesta por parte de la empresa: regresar el próximo año sin costo adicional para él.
El relato de Alan Estrada revela los desafíos y riesgos involucrados en este tipo de exploraciones submarinas. Aunque el youtuber logró capturar imágenes históricas y vivir una experiencia única, su testimonio destaca la importancia de la seguridad y las precauciones al aventurarse en viajes de este tipo.