El conductor y humorista Tomás Rebord mostró su lado más sensible y abrió su corazón durante una entrevista con Migue Granados. La profunda reflexión del creador de El Método Rebord sobre el odio que recibe en las redes sociales y cómo hace para no salir lastimado.
Tomás Rebord habló con Migue Granados y su equipo en Soñé que volaba (Olga), sobre su boom como influencer de los medios y sobre la cantidad de odio que recibe de los haters que se muestran disgustados con su contenido. "Supe que me podía permitir generar amor u odio pero lo que no quería era ser intrascendente. Me parece que hay cientos de motivos para detestarme, para que caiga mal (...) Hay una porción de odio que me divierte, otro no", indicó Rebord, conocido por sus entrevistas a figuras del arco político.
"Cuando entro a ver quiénes son los que me putean en las redes, mirás tres o cuatro tuits más abajo del que te dedica a vos y pensás que podrías haber sido vos el que los escribió. Es un sentimiento de mierda pero le puede pasar a cualquiera", sumó, tratando de comprender las motivaciones de quienes se dejan llevar por el hateo.
Tras esta intervención, Lucas Fridman quiso ir por más y le preguntó: "Sos visto como un personaje que se la banca mucho. ¿Hay algùn punto débil ahí?". "Por supuesto. Yo creo que la verdadera fortaleza tiene que ver con el reconocimiento de la vulnerabilidad propia también. Si vos me preguntás si creo que soy fuerte, sí me la banco. Pero me parece que lo verdaderamente fuerte es también exponerse a mostrar las costillas y estar mal. No creo en esas construcciones de arquetipos invulnerables porque es una trampa eso, es quimérico. Cuando alguien es así, es tan fuerte como la primera lágrima que se le escapa", reveló, con franqueza, Rebord.
Rebord abrió su corazón y mostró su lado más sensible: "Lloro en mi casa y me abraza mi novia"
"Yo me asusto, me angustio, lloro en mi casa y me abraza mi novia porque soy como cualquier otro. Y me parece importante visibilizarlo y ponerlo adelante porque uno es humano antes que todas las cosas. Me pasan cosas de exposición que han sido un garrón para mí y para mi familia, pero uno tiene que bancársela. Lo que sí no compro es esa idea de personaje de 'uy viste a Rebord, no le entra una bala'. Hay que conocer las limitaciones de uno", cerró, mostrando su costado más sensible.