De manera sorpresiva, SpaceX logró volar el nuevo prototipo de la nave Starship, el SN11, en horas de la mañana de este martes. Sin embargo, el cohete no pudo aterrizar en Tierra y volvió a explotar en medio de día lleno de niebla.
El lanzamiento ocurrió en las instalaciones de SpaceX en Boca Chica, donde la nave alzó vuelo logrando 10 kilómetros de altitud, en un nuevo intento de vuelo suborbital de la empresa de Elon Musk. Sin embargo, el SN11 explotó al momento de querer encender sus tres motores Raptor para aterrizar en la superficie. La visibilidad fue escasa debido a la densa niebla en el lugar.
Elon Musk, líder de SpaceX, señaló que el motor 2 de SN11 tuvo problemas desde el ascenso: “Parece que el motor 2 tuvo problemas en el ascenso y no alcanzó la presión de la cámara de operación durante la quema de aterrizaje, pero, en teoría, no era necesario”.
SpaceX: el ambicioso proyecto de Elon Musk
Starship SN11 es el último vehículo de prueba para un sistema de lanzamiento totalmente reutilizable planeado que SpaceX está desarrollando para vuelos en el espacio profundo a la Luna y Marte. La compañía ha lanzado tres vehículos hasta ahora: SN8, SN9 y SN10. Las pruebas de la nave espacial SN8 y SN9 terminaron con intentos fallidos de aterrizaje, con los vehículos chocando y explotando.
El prototipo Starship SN10 voló el 3 de marzo y atascó su aterrizaje, pero explotó poco después del aterrizaje. Tras el lanzamiento de SN11, SpaceX pasará a Starship SN15, sin pasar por SN12, 13 y 14, junto con las pruebas con los prototipos Super Heavy BN1 y BN2.
El prototipo SN10 del proyecto Starship, cuyo objetivo es hacer viajes a la Luna y Marte, logró elevarse 10 kilómetros desde Boca Chica, Texas, para su tercer vuelo suborbital de prueba. Si bien pudo aterrizar correctamente después de su vuelo, explotó a los minutos y demostró que la compañía dirigida por Elon Musk sigue sin conseguir su meta.
A diferencia de los intentos previos con el SN8 y el SN9, los ingenieros no tuvieron demasiados problemas para que Starship regresara a la superficie en condiciones óptimas esta vez pues llegó a aterrizar. “Un magnífico aterrizaje”, comentó SpaceX en el video que transmitió en vivo el vuelo de prueba. Sin embargo al pie de la nave se veían llamas que eran extinguidas por los equipos en el lugar y, pocos minutos, después el aparato explotó en pedazos incontables.