En la era digital, nos enfrentamos constantemente a la decisión de elegir entre métodos tradicionales y tecnológicos a la hora de tomar apuntes, ya sea en una clase o mientras estudiamos. Esta elección no es menor, ya que puede influir significativamente en el proceso de aprendizaje y retención de información.
Por eso en este artículo te contamos las ventajas y desventajas de cada método desde una perspectiva cognitiva y pedagógica, ofreciendo una visión integral que te facilite tomar esta importante decisión.
¿Cuál es la mejor forma de tomar apuntes?
Tomar apuntes es una práctica esencial en el proceso de aprendizaje, ya que ayuda a que podamos retener la información de una mejor manera. Pero ¿es mejor hacerlo en papel o utilizando una computadora? Desde el punto de vista cognitivo, escribir a mano implica un proceso más profundo de codificación de la información. Esto se debe a que, al escribir manualmente, el cerebro realiza un esfuerzo mayor para procesar y recordar la información. Además, el simple acto de escribir físicamente permite una mayor personalización de los apuntes, lo que puede resultar en una mejor comprensión y retención de los conceptos.
Por otro lado, la computadora ofrece ventajas significativas en términos de velocidad y eficiencia. La posibilidad de escribir más rápido permite a los estudiantes capturar una mayor cantidad de información durante clases o conferencias. Además, las herramientas digitales facilitan la organización y edición de los apuntes, así como su almacenamiento y acceso posterior. Sin embargo, este método puede fomentar un aprendizaje más superficial, ya que la facilidad de transcripción puede reducir el procesamiento cognitivo de la información. En este sentido, el papel puede favorecer un aprendizaje más reflexivo y profundo, permitiendo una mayor asimilación de los conceptos. La disposición gráfica de los mismos, por otro lado, ayuda a relacionar temas con mayor facilidad.
4 consejos para tomar mejores apuntes
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Utilizá abreviaturas y símbolos: Independientemente del método elegido, es útil desarrollar un sistema de abreviaturas y símbolos. Esto permite tomar apuntes más rápidamente y focalizarse en los conceptos clave.
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Organizá la información visualmente: La utilización de esquemas, diagramas y mapas conceptuales ayuda a visualizar las relaciones entre ideas y facilita la memorización y el repaso.
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Revisá y editá posteriormente tus apuntes: Dedicar tiempo a revisar y reorganizar los apuntes después de una clase mejora la comprensión y retención a largo plazo. En el caso de los apuntes digitales, se pueden utilizar herramientas de edición para resaltar o clasificar la información. Muchas personas realizan dos apuntes, uno a la hora de la clase, y luego otro mas prolijo en un momento posterior, para ayudar a retener la información.
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Descansá adecuadamente: Especialmente cuando estudiamos para exámenes, es importante dejar a nuestro cuerpo y cerbero que tengan una noche de sueño durante el día anterior a la fecha. Nuestro cerebro aprovecha ese momento para cimentar y terminar de aprehender la información adquirida. Mas allá de la lucidez que implica una buena noche de descanso, estudios científicos comprobaron que de esta manera se procesa mejor la información.