¿Cuál es la diferencia entre cuotas fijas y cuotas sin interés?

Comprender la diferencia entre estas opciones puede ayudar a tomar decisiones financieras más informadas y a elegir la modalidad de financiamiento que mejor se adapte a las necesidades.

15 de febrero, 2024 | 14.27

En un panorama económico donde la inflación es una constante y los precios fluctúan con frecuencia, la elección entre cuotas fijas y cuotas sin interés se convierte en una decisión crucial al momento de financiar compras con tarjeta de crédito. Ambas opciones tienen sus ventajas y desventajas, pero entender la diferencia entre ellas puede ser determinante para administrar adecuadamente las finanzas personales.

Cuotas fijas: ¿qué son?

Las cuotas fijas, como su nombre lo indica, son pagos mensuales establecidos en un monto constante durante todo el período de financiación. Estas cuotas incluyen no solo el valor del producto o servicio adquirido, sino también un interés que se suma al monto original. La clave para evaluar la conveniencia de este tipo de financiamiento radica en el Costo Financiero Total (CFT), un indicador que refleja el costo total de un crédito, incluyendo la tasa de interés y otros gastos asociados.

El CFT es esencial al considerar las cuotas fijas, ya que aunque el pago mensual pueda parecer atractivo, las tasas de interés aplicadas pueden resultar elevadas, lo que incrementa significativamente el precio final del producto o servicio adquirido. Por lo tanto, en las cuotas fijas, es crucial evaluar cuidadosamente el CFT para comprender el verdadero costo de financiamiento.

¿Qué son las cuotas sin interés?

Por otro lado, las cuotas sin interés ofrecen una modalidad de financiamiento donde el monto total de la compra se divide en partes iguales y se distribuye en cuotas mensuales, sin aplicar intereses adicionales. Esto significa que el consumidor pagará el mismo monto en cada cuota, lo que puede resultar más predecible y fácil de planificar en términos de presupuesto.

La principal ventaja de las cuotas sin interés radica en que el precio final del producto o servicio no se ve afectado por tasas de interés adicionales, lo que puede representar un ahorro significativo a largo plazo. Sin embargo, es importante tener en cuenta que este tipo de financiamiento suele estar disponible por un período limitado y puede requerir ciertas condiciones, como realizar la compra en determinados establecimientos o con ciertas tarjetas de crédito.

Cuota simple: ¿una nueva propuesta?

Al evaluar entre cuotas fijas y cuotas sin interés, así como nuevas propuestas como Cuota Simple, es esencial considerar no solo el pago mensual, sino también el Costo Financiero Total.

En el contexto económico actual, surge una nueva propuesta de financiamiento denominada Cuota Simple, impulsada por el gobierno para simplificar las opciones de financiamiento disponibles. Esta modalidad ofrece únicamente planes de 3 y 6 cuotas con tarjetas de crédito bancarias, tanto para compras presenciales como virtuales.

La tasa de interés nominal anual del plan Cuota Simple está prefijada y es equivalente al 0.85 de la tasa nominal anual (TNA) de los plazos fijos a 30 días. Esto significa que, con el rendimiento actual del plazo fijo, la tasa de interés nominal anual del plan Cuota Simple sería de 93,5% TNA, lo que equivale a una tasa efectiva anual del 146,05%.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que a esta tasa de interés se le suman impuestos (como el IVA) y otros gastos de financiamiento, lo que puede incrementar el costo total de la compra. Por lo tanto, aunque Cuota Simple ofrece una opción simplificada de financiamiento, es fundamental evaluar detenidamente el costo total antes de optar por esta modalidad.