Cómo secar la ropa sin secadora: el truco perfecto para los días de lluvia

Secar la ropa puede convertirse en un verdadero desafío, especialmente en días de lluvia o cuando no disponemos de una secadora en casa. Afortunadamente, existen diversas técnicas y trucos que nos permiten secar las prendas de manera rápida y eficiente sin necesidad de tenderlas al aire libre. Desde el aprovechamiento de la calefacción hasta el uso de herramientas como el secador de pelo o una toalla, acá te contamos todo lo que necesitas saber para secar la ropa sin secadora.

Tender eléctrico: una alternativa eficaz

Los tender eléctricos son una opción práctica para secar la ropa en casa de forma rápida y eficiente. Estos dispositivos, similares a los tender tradicionales, están equipados con un elemento calefactor que proporciona calor a las barras donde se tiende la ropa. Resultan especialmente eficaces para prendas chicas o medianas, como la ropa interior o las camisetas. Sin embargo, no son tan efectivos con prendas más grandes como toallas o pantalones vaqueros.

Aprovechá la calefacción de tu hogar

Una forma sencilla de acelerar el secado de la ropa es aprovechar la calefacción de tu hogar. Podés colgar las prendas en el interior de la casa, cerca de los radiadores, pero evitá colocarlas directamente sobre ellos para evitar posibles daños. Usá un tender portátil para colgar la ropa y aprovechar el calor generado por la calefacción.

Secado con secador de pelo

Si necesitás secar una prenda rápidamente, podés recurrir al secador de pelo. Escurrí la prenda para eliminar el exceso de agua y cuélgala en un lugar adecuado. Ajustá la temperatura del secador en función del tejido de la prenda y mantené una distancia prudente para evitar quemaduras o decoloraciones. Mientras secás con una mano, mové la prenda con la otra para acelerar el proceso de secado.

Utilizá una toalla grande

Otra opción para secar la ropa en casa es utilizando una toalla grande. Extendé la toalla sobre una superficie plana, colocá la prenda bien estirada sobre ella y enrolla la toalla, exprimiendo suavemente para eliminar el exceso de agua. Desenrolla la toalla y retira la prenda, que estará considerablemente más seca después de este proceso.

Centrifugado en el lavarropas

Si bien es cierto que las prendas no salen completamente secas de la lavadora, podés reducir significativamente su nivel de humedad utilizando la función de centrifugado de tu lavarropas. Aprovechá al máximo esta función para que las prendas salgan del tambor con menos humedad, lo que facilitará su secado posterior.