Es común que la ropa favorita pueda mancharse de sangre por un raspón, una cortada o por la menstruación. A quien le haya pasado sabe que es casi imposible sacar una mancha de sangre. Sin embargo, hay algunos trucos para que nuestras prendas queden como si nada hubiera pasado.
Estos son los dos métodos efectivos para eliminar manchas de sangre y algunos consejos para lidiar con manchas de aceite, comunes en la cocina.
Eliminar manchas de sangre
Método 1
- Lavar inmediatamente: el método más efectivo es lavar la prenda bajo el chorro de agua el mismo día del incidente. El agua eliminará la mayor parte de la sangre. Si queda un poco de mancha, agregar jabón y tallar removerá toda la mancha.
Método 2
- Uso de jabón blanco: si es imposible lavar la prenda de inmediato, no hay problema. Al otro día o pocos días después, usar jabón blanco, que es el más potente. Humedecer la prenda y las manchas de sangre, mojar el jabón y pasar varias capas por ambos lados de la ropa. Luego, dejar la prenda al sol por uno o dos días. No importa si la prenda es blanca o de color. Después de este tiempo, tallar las manchas normalmente y usar más jabón Zote para terminar de quitarlas. Saldrán sin problema alguno.
Consejos adicionales
Bernd Glassl, de la Asociación Industrial de Aseo Personal y Detergentes (IKW), aconseja utilizar jabón sólido en forma de polvo, granulado o pastilla, ya que generalmente contiene blanqueadores que logran un mejor resultado que los productos líquidos. También recomienda lavar la prenda a la temperatura máxima que indica la etiqueta. Sin embargo, la sangre contiene proteínas que no deben entrar en contacto con agua caliente, ya que coagula y se fija a la tela. Por lo tanto, siempre es mejor usar agua fría.
Consejos iniciales
- Evitar la extensión de la mancha: Cuando se cocina, ante todo se debe usar un delantal y evitar prendas de seda o algodón orgánico, que necesitan mucho cuidado para limpiarse.
- Actuar rápidamente: si ya cayó aceite en la ropa, retíralo de inmediato. Presiona la mancha con papel toalla, dando toques suaves para evitar agrandarla. La clave es la rapidez.
La mejor solución: uso de Amoníaco
- Diluir amoníaco: diluir medio vaso de amoníaco por cada 4 litros de agua.
- Frotar la mancha: humedecer un paño en la solución y frotar suavemente sobre la mancha de aceite. Dejar la prenda a remojo durante 5 minutos.
- Lavar normalmente: limpiar la prenda como lo se haría normalmente en la lavadora, con detergente en polvo universal y un ciclo de lavado largo, si la prenda lo permite.