La lavandina es un aliado potente en la lucha contra gérmenes y bacterias, pero su uso a veces deja indeseables manchas que generan preocupación. Saber cómo eliminar estas manchas es esencial para mantener la ropa y otros textiles impecables. Afortunadamente, existe una solución para este problema, y acá te presentamos una guía paso a paso para que aprendas a lidiar con las manchas de lavandina en tus prendas y superficies del hogar.
Prevención: la mejor defensa
Prevenir una mancha de lavandina es más sencillo que eliminarla, así que asegurate de cubrir siempre la ropa, los muebles y los pisos al manipular este potente producto de limpieza. Además, te recomendamos el uso de lavandina en gel, diseñado para evitar salpicaduras gracias a su consistencia en gel.
Cómo sacar una mancha de lavandina en alfombra
Cuando se trata de alfombras y tapizados, la rapidez es clave para evitar que la lavandina altere el color de las fibras. Acá tenés un método efectivo:
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Protección y ventilación:
- Protegete las manos y la ropa.
- Trabajá en un área bien ventilada.
- Verificá la etiqueta del envase por medidas de seguridad adicionales.
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Absorción del exceso:
- Utilizá un paño limpio y blanco para absorber el exceso de lavandina en la mancha.
- Evitá frotar, ya que podría extender la mancha y fijarla en las fibras.
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Aplicación de solución de detergente y agua:
- Prepará una solución de detergente Cif Bio Active y agua.
- Aplicá la solución sobre la mancha, retirando la lavandina.
- Enjuagá el área con agua limpia y fría.
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Absorción de agua residual:
- Colocá paños de papel sobre la mancha para absorber el agua residual.
- Una vez seco, pasá la aspiradora.
Otros consejos para quitar manchas de lavandina
Si la mancha persiste, podés mejorar su apariencia aunque no reviertas por completo el efecto blanquecino de la lavandina. Para manchas pequeñas, considerá usar un kit comercial para la limpieza de alfombras o pintura para tela del color de la alfombra. Seguí estos pasos:
- Usa un marcador para tela de color similar al de la alfombra y pasalo suavemente sobre las fibras decoloradas.
- Luego, pasá un paño húmedo y blanco sobre lo coloreado para reducir la intensidad.
- Repetí hasta que la mancha sea menos visible y dejá secar.
Para manchas de lavandina más grandes, la consulta con un profesional puede ser la mejor opción, ya que podría recomendarte cambiar parte de tu alfombra.