El tétanos, una enfermedad causada por la bacteria Clostridium Tetani, es un recordatorio constante de la necesidad de mantener al día nuestras defensas inmunológicas. Esta bacteria puede encontrarse en el ambiente y puede ingresar al cuerpo a través de heridas, especialmente las sucias. Una vez infectado, el tétanos puede desencadenar una neurotoxina que provoca rigidez muscular y espasmos dolorosos. Si bien esta enfermedad puede afectar a personas de todas las edades, aquellos con sistemas inmunitarios debilitados y los ancianos son particularmente vulnerables.
La solución: la vacuna Antitetánica
La vacuna antitetánica es un escudo crucial contra esta enfermedad potencialmente mortal. La base de esta vacuna es una neurotoxina modificada que estimula la producción de anticuerpos protectores en el cuerpo. Una característica notable de esta vacuna es su capacidad para prevenir el tétanos neonatal, ya que las madres inmunizadas pueden transferir anticuerpos a sus bebés a través de la placenta.
Grupos de riesgo y prioridad de vacunación
La vacuna antitetánica es un elemento esencial en la protección de grupos vulnerables. Entre aquellos que deben recibir la vacuna se incluyen las embarazadas, amas de casa, trabajadores manuales y rurales, estudiantes de escuelas técnicas, profesionales de la salud, pacientes hospitalizados, personas con cirugías programadas, ancianos y aquellos que hayan superado el tétanos, ya que la infección no brinda inmunidad. La selección de la vacuna puede variar, con opciones como la vacuna doble, triple, cuádruple o incluso la sextuple.
Calendario de vacunación antitetánica
Un esquema de vacunación antitetánica completo es esencial para garantizar la máxima protección. Este esquema básico consta de tres dosis. Las dos primeras se administran con un intervalo de un mes, y la tercera se suministra después de 6 u 12 meses. Completar este esquema proporciona inmunidad durante una década, tras la cual se recomienda un refuerzo de la vacuna cada 10 años.
La importancia de la vacunas para embarazadas
Las embarazadas desempeñan un papel crucial en la prevención del tétanos neonatal. Para asegurar una protección óptima, las embarazadas deben completar su esquema de vacunación antitetánica antes de concebir, con la última dosis administrada en un período no mayor a 10 años antes del embarazo. Las que tengan un esquema incompleto deben completar las dosis faltantes, sin riesgo documentado para la gestación.
La vacuna doble
Entre las opciones de vacuna antitetánica, la Doble se presenta como la elección preferente. Además de su efectividad, esta vacuna ofrece la ventaja de combinar la protección contra el tétanos con la prevención de la difteria, brindando una solución integral.