La hipertensión arterial es una enfermedad con alta prevalencia en la población, y es por eso que muchos pacientes se encuentran en tratamiento para controlarla o tratar su causa más profunda. El estrés, la mala alimentación, la diabetes y los problemas cardíacos son las patologías más comunes relacionadas con la presión alta.
Sin embargo, los picos de presión también son comunes y no necesariamente se relacionan con alguna complicación de salud: ¿Qué hacemos ante una suba repentina de presión? ¿Cómo controlamos? ¿Cómo la prevenimos?
¿Cómo bajar la presión alta?
Es importante aclarar que las personas adultas o con antecedentes de picos de presión deberían tomársela de manera periódica para controlar la evolución y poder tener un control en caso de ser necesario por futuras complicaciones.
Muchas veces la presión alta no presenta síntomas. Sin embargo las manifestaciones más comunes son: dolor de cabeza, dolor de nuca, mareos, dificultad para respirar, palpitaciones y cambios en la visión.
Si el paciente está diagnosticado con hipertensión, es fundamental tomar los medicamentos que hayan sido recetados por su médico de cabecera. Además se recomienda hacer un seguimiento para corroborar los valores que alcanza la subida de presión: si los valores no bajan, sugerimos consultar de inmediato con un profesional.
En caso de que el paciente no haya sido diagnosticado y la suba haya sido repentina y sin antecedentes, recomendamos consultar con un médico de cabecera para ahondar en los motivos y las posibles medidas de prevención.
¿Cómo evitar la suba de presión?
Si el paciente es hipertenso es muy probable que reconozca cuando esta por sufrir un pico de presión, por lo que se recomienda mantener la calma, tomar abundante agua y en caso de persistir la sensación recurrir a los medicamentos recetados.
En el cotidiano, podemos prevenir la hipertensión tomando las siguientes medidas:
- Mantener una dieta sana incorporando frutas y verduras
- Consumir alimentos bajos en grasas
- Reducir el consumo de sal
- Incorporar el hábito de la actividad física
- Disminuir el consumo de alcohol
Valores de referencia
Según la información médica, los valores normales de una persona adulta deben rondar los 120/80: el primer número indica la presión sistólica y el segundo la presión diastólica. Cuando el número es más alto que 130, o el más bajo es mayor a 80, se considera causa suficiente para investigar un posible diagnóstico de hipertensión.
No controlar la presión con periodicidad, puede desencadenar problemas de salud aún más complejos como accidentes cardiovasculares, infartos o ataques cardíacos.