La Navidad y Fin de Año son épocas de celebración donde la pirotecnia suele estar presente, pero su uso conlleva riesgos significativos, especialmente para niños y niñas. A pesar de una mayor conciencia sobre los peligros y el impacto en personas y mascotas, los incidentes con fuegos artificiales siguen ocurriendo en la Argentina. En este artículo, te contamos cómo actuar ante quemaduras por pirotecnia y te brindamos consejos para su manejo seguro.
¿Qué hago ante una quemadura por pirotecnia?
En caso de sufrir una quemadura por pirotecnia, es crucial actuar rápidamente. Lo primero importante es detener el proceso de quemadura, quitando la ropa afectada y aplicando agua corriente en la zona quemada. Es esencial no usar remedios caseros como cremas o ungüentos, y evitar el contacto de la herida con algodones o tejidos que puedan provocar infecciones.
Si la quemadura es química, se debe diluir el agente químico vertiendo agua en abundancia. Es fundamental no aplicar hielo, ya que podría agravar la lesión, y tampoco enfriar de forma prolongada al afectado para evitar hipotermia. En caso de formación de ampollas, no se deben romper antes de recibir atención médica, donde podrán tratarse adecuadamente con pomadas antibióticas.
En situaciones donde los ojos estén involucrados, no se debe tocar ni manipular la zona afectada. Lo adecuado es cubrir el ojo con una gasa y buscar atención oftalmológica de urgencia. Por otro lado, si los estruendos causan síntomas como pérdida de audición, zumbidos o mareos, es imprescindible consultar a un especialista para evaluar posibles traumas acústicos y comenzar un tratamiento adecuado.
Finalmente, ante cualquier lesión grave, se debe contactar inmediatamente a los servicios de emergencias médicas, marcando el 911 en la provincia de Buenos Aires y el 107 en la Ciudad de Buenos Aires y el resto del país.
Consejos a la hora de manipular pirotecnia
La manipulación de pirotecnia debe ser siempre realizada por adultos de manera responsable y segura. Es importante mantener a los niños y niñas alejados, y nunca apuntar con fuegos artificiales hacia personas, animales o viviendas. Además, se debe evitar su uso en lugares cerrados y cerca de fuentes de combustible como garrafas, estaciones de servicio, autos y cocinas.
Los productos pirotécnicos no deben exponerse a fuentes de calor y, si no explotan, es mejor apagarlos con agua y mantenerse alejados. No se deben llevar en los bolsillos y siempre hay que seguir las indicaciones de uso provistas por el fabricante. La pirotecnia autorizada por la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMaC, ex RENAR) es la única recomendada para su uso, ya que cuenta con información precisa y aprobación oficial.
Es fundamental, por último, evitar petardos con mechas cortas, ya que no permiten alejarse a tiempo y pueden resultar peligrosos. Al encender pirotecnia, siempre debe hacerse apoyándola en el suelo, nunca sosteniéndola en la mano. Asimismo, se deben evitar prácticas riesgosas como experimentar con fuegos artificiales en recipientes cerrados.