La vasculitis es una enfermedad poco frecuente que genera una inflamación general en todo el organismo. Hay diferentes tipos de esta extraña afección y en muchos casos no se requiere tratamiento, mientras que otros pacientes necesitan medicamentos para controlar los síntomas.
El reconocido actor Ashton Kutcher sorprendió a todo el mundo en las últimas horas al revelar que padece vasculitis, una rara enfermedad que ya le afectó varios funciones de su cuerpo, como la vista, el oído y el equilibrio. Es que su caso fue grave y hasta lo hizo dudar de que podría volver a caminar, escuchar o hasta seguir vivo. Afortunadamente, pese a que le tomó un año, finalmente pudo reconstruir cada uno de sus sentidos de nuevo. De todos modos, así como la situación del actor llegó a ser bastante complicada, en muchas otras ocasiones, la vasculitis ni siquiera requiere de tratamiento.
Síntomas de la vasculitis
- Fiebre
- Dolor de cabeza
- Pérdida de peso
- Fatiga
- Molestias y dolores corporales
- Afecciones en el aparato digestivo: úlceras estomacales, dolores o sangrado al ir al baño.
- Afecciones en los ojos: enrojecimiento, picazón de ojos o pérdida temporal o permanente de la visión.
- Afecciones en los oídos: mareos, zumbidos o pérdida temporal o permanente de la audición.
- Afecciones en las manos o pies: debilidad, entumecimiento, hormigueo, hinchazón o endurecimiento de las manos o pies.
- Afecciones en la piel: sangrado, manchas rojas o llagas en la piel.
- Afecciones en los pulmones: falta de aire, problemas para respirar o tos con sangre.
Tratamiento
El tratamiento de la vasculitis se basa en el control de la inflamación y en el cuidado de cualquier afección subyacente que pueda estar desencadenando la enfermedad.
Medicamentos
La droga más utilizada para controlar la inflamación asociada a la vasculitis es la prednisona, un corticosteroide. Los efectos secundarios de esta medicación pueden ser graves si su consumo se extiende en el tiempo. De todos modos, se pueden recetar otros medicamentos con corticosteroides para la inflamación, siempre dependiendo del tipo de vasculitis que padezca el paciente.
Los medicamentos específicos que necesita cada persona dependen del tipo y la gravedad de la vasculitis que tenga, de los órganos implicados y de cualquier otro problema médico que padezca.
Cirugía
En ocasiones, la vasculitis causa una aneurisma, un bulto o la dilatación en las paredes de un vaso sanguíneo. Este bulto puede requerir de una cirugía para reducir el riesgo de que se rompa. De la misma manera, las arterias bloqueadas pueden requerir de intervención quirúrgica para restablecer el flujo sanguíneo.