Qué es la queratodermia, la enfermedad hereditaria que afecta a manos y pies

Se conoció la raíz de la "queratodermia" una extraña afección que padecen la mayoría de las personas y que daña manos y pies.  

11 de diciembre, 2024 | 17.26

Entre las enfermedades poco comunes, pero con cierta incidencia en la población, se encuentra la queratodermia. Este trastorno genera un notable engrosamiento de la piel en las palmas de las manos y las plantas de los pies, afectando significativamente la calidad de vida de quienes lo padecen.

Según explican especialistas del Ilustre Colegio Oficial de Podología de la Comunidad Valenciana (ICOPCV), la queratodermia tiene un origen hereditario y está relacionada con una producción excesiva de células cutáneas, lo que provoca una constante sensación de caminar sobre superficies ásperas y rígidas.

"El grosor de esta capa de piel no solo reduce la sensibilidad en los pies, sino que también ocasiona dolorosas grietas y la impresión de que los calcetines se enganchan en la piel, debido a su textura áspera y desigual", detallan desde el ICOPCV. Jorge Escoto, podólogo y miembro de la Junta Directiva del ICOPCV, explica que “en condiciones normales, las células de la piel se regeneran continuamente, con nuevas células formándose en las capas profundas y las más antiguas desprendiéndose en la superficie. Sin embargo, en la queratodermia, este proceso se desequilibra debido a la hiperqueratosis, lo que resulta en un engrosamiento anormal de la piel”.

Cuáles son las tres variantes principales de queratodermia

Los especialistas clasifican la queratodermia palmo-plantar en tres variantes:

  1. Difusa: se manifiesta en los primeros meses de vida y se caracteriza por un engrosamiento simétrico y uniforme en las palmas y las plantas.

  2. Focal: aparece como masas compactas de queratina en áreas de presión repetida, adoptando formas circulares o estriadas.
  3. Punctata: presenta pequeñas lesiones queratósicas en forma de gotas, distribuidas en la superficie afectada.

Los tratamientos enfocados en mejorar la calidad de vida de quienes sufren de queratodermia

Aunque no existe una cura definitiva para esta afección, los tratamientos en podología están orientados a aliviar los síntomas y mejorar el bienestar de las personas afectadas. Desde el ICOPCV explican: “En consulta, retiramos las hiperqueratosis para dejar la piel lo más uniforme posible, lo que representa un gran alivio para los pacientes. También indicamos tratamientos tópicos para prevenir las fisuras, que pueden ser extremadamente dolorosas y suponen un riesgo de infecciones, especialmente en personas diabéticas”.

Entre las recomendaciones terapéuticas destacan los ungüentos con ingredientes queratolíticos, como la urea y el ácido salicílico, que ayudan a suavizar la piel y a reducir la acumulación de células. “La prevención de las fisuras es clave, ya que estas pueden convertirse en una puerta de entrada para infecciones. La constancia en el cuidado podológico es fundamental para mantener la piel en las mejores condiciones posibles”, concluye Jorge Escoto.