En el mercado de la cosmética existe un antioxidante conocido como carotenoide que es la estrella de las marcas por sus increíbles beneficios para la piel, a pesar de ser poco conocido entre los consumidores. Se trata de la astaxantina, un pigmento natural que es el mejor aliado y remedio para retrasar el envejecimiento y potenciar el efecto del colágeno en la piel.
La astaxantina es un pigmento natural que se encuentra en organismos marinos como microalgas, levaduras, trucha, camarones, salmón y langostas; además de ser el pigmento responsable de darle a los flamencos y a estos seres sus característicos colores rojo, rosado o naranja. Entre sus propiedades, la astaxantina es más potente que la vitamina C, el betacaroteno y la vitamina E. Además, proporciona una serie de beneficios para la salud del cuerpo como lo son:
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Protege del daño solar.
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Reduce arrugas y líneas finas.
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Mejora la elasticidad y firmeza de la piel.
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Hidrata y retiene la humedad de la piel.
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Propiedades antiinflamatorias que ayudan a combatir casos de dermatitis, acné y rosácea.
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Retrasa el envejecimiento de la piel.
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Reduce la pigmentación y manchas oscuras de la piel.
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Acelera el proceso de recuperación cutánea tras exposiciones dañinas.
MÁS INFO
¿Las plantas medicinales pueden curar enfermedades?
Es un hecho: las plantas medicinales son conocidas en el mundo por sus propiedades naturales. Poseen una destacada capacidad para prevenir y tratar dolencias de manera casera. Así lo indica la Organización Mundial de la Salud en su Plan Estratégico 2014-2023. El organismo establece la conveniencia de implementar medicinas naturales en los países miembros.
Sin embargo, a pesar de que el uso de estas plantas medicinales puede traducirse en grandes beneficios, no es menos cierto que presentan algunas limitaciones. En ocasiones, el nivel de principios activos es muy reducido y sus efectos no son suficientes para reemplazar otro tipo de medicamentos.
Por otra parte, y en el mismo sentido, hay que considerar los riesgos de combinar plantas medicinales con fármacos recetados. Un ejemplo es la mezcla entre hipérico y antidepresivos, caso en que se sugiere consultar previamente al médico. Otro punto importante es que el uso de plantas medicinales no está regulado. Es decir: si bien son legales, no cuentan con el examen y aprobación de organismos estatales que acrediten su eficacia y composición. Esto significa que no hay posibilidad de conocer a ciencia cierta la composición de un ungüento. Tampoco hay certeza de los efectos que pueda causar en combinación con medicamentos.
Algunas plantas medicinales conocidas y sus beneficios
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Aloe vera: se puede usar para aliviar quemaduras, heridas de la piel y regeneración de tejidos.
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Anís: se usa para combatir la acidez y los malestares estomacales.
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Albahaca: ayuda a evitar el malestar estomacal y a mejorar la digestión, y es una gran aliada contra los gases.
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Ajo: consumirlo reduce la posibilidad de sufrir infartos cardíacos.
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Amapola: muy recomendada para tratar situaciones de nervios y ansiedad. También se utiliza para combatir inflamaciones oculares como la conjuntivitis y la inflamación de párpados.
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Árnica: excelente remedio para reducir la hinchazón y el dolor a nivel externo.
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Cola de caballo: el tallo de esta planta medicinal es particularmente utilizado por quienes padecen de cistitis u otras infecciones del aparato urinario. También se comprobaron efectos positivos sobre piel y uñas, en la regeneración celular y en el fortalecimiento de huesos.