Comúnmente, en la jerga cotidiana, los términos "celiaquía", "alergia al gluten" e "intolerancia al gluten" se utilizan indistintamente, como si fueran lo mismo en cuestiones de salud. Pero en realidad, son condiciones diferentes con implicaciones y manifestaciones distintas. En este artículo, desglosaremos las principales diferencias entre ser celíaco y ser alérgico al gluten.
Celiaquia o enfermedad celíaca
La celiaquía es una enfermedad autoinmune. En términos simples, el sistema inmunológico reacciona de forma anormal ante la presencia de gluten, una proteína que se encuentra en cereales como el trigo, la cebada y el centeno. Esta reacción se desencadena únicamente después de la ingestión de alimentos que contienen gluten.
Con el tiempo, la celiaquía provoca daños en las vellosidades intestinales, lo que lleva a la mala absorción de nutrientes y puede desencadenar una serie de problemas de salud adicionales, como la dermatitis herpetiforme (una erupción crónica y pruriginosa), diabetes tipo I, intolerancia. a la lactosa, y otros trastornos.
Alergia al trigo
La alergia al trigo, por otro lado, es una reacción alérgica inmediata del sistema inmunológico a ciertos compuestos del trigo, incluido el gluten. A diferencia de la celiaquía, que solo se desencadena por la ingestión de gluten, la alergia al trigo puede manifestarse no solo por la ingestión, sino también por contacto con la piel o inhalación de partículas de trigo. Esto puede dar lugar a síntomas como urticaria y, en casos graves, incluso anafilaxia. La alergia suele desaparecer cuando se evita el contacto con el alérgeno.
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Celíaco o alérgico al trigo: síntomas y diagnóstico
En el caso de la alergia al trigo, esta condición es algo con lo que se nace. La primera exposición al trigo puede desencadenar una respuesta alérgica. Por otro lado, la celiaquía tiene una base genética no necesariamente heredada. Esto significa que aunque haya predisposición genética para desarrollarla, no todas las personas con esta predisposición desarrollarán la enfermedad. Por lo tanto, es esencial prestar atención a los síntomas y buscar el diagnóstico de un médico especializado en enfermedades digestivas para determinar la condición subyacente.
Síntomas de celiaquía
La celiaquía puede manifestarse de diversas maneras y los síntomas pueden variar en su intensidad y presentación. Algunos niños pueden experimentar síntomas como diarrea, vómitos, estreñimiento, desnutrición, distensión abdominal y dermatitis atópica en la piel. Además, pueden tener debilidad muscular, atopia (predisposición a alergias) y anemia. En adolescentes y adultos, estos síntomas pueden persistir y agregarse otros, como alteraciones menstruales en las mujeres, cefaleas y, en casos graves, el síndrome de intestino irritable, menopausia precoz, osteoporosis y otros problemas relacionados con la mala absorción de nutrientes.
Síntomas de la alergia al trigo
La alergia al trigo se caracteriza por síntomas más inmediatos y visibles en comparación con la celiaquía. La exposición al alérgeno, ya sea por contacto con la piel, inhalación o ingestión, puede desencadenar síntomas como urticaria, rinitis (inflamación nasal), vómitos, diarrea e incluso anafilaxia. Es fundamental destacar que, en el caso de la alergia al trigo, la relación entre la exposición al alérgeno y la aparición de síntomas es mucho más rápida y evidente que en la celiaquía.