Como es costumbre, siempre hay que verificar cuidadosamente la fecha de vencimiento y el aspecto de los paquetes de alimentos antes de abrirlo. En este caso, cuando se trata de latas de alimentos abolladas surge la pregunta: "¿Qué hay de verdad en la creencia de que pueden ser peligrosas para consumir?". A continuación, te contamos qué hay detrás de esta afirmación y los cuidados que tenés que tener para no complicar tu salud.
Las latas abolladas
Según Suki Hertz, profesora asociada de nutrición y seguridad alimentaria del Culinary Institute of America, la seguridad de una lata de alimentos abollada depende del tamaño de la abolladura y su ubicación. Las abolladuras menores que no se encuentren en la costura del metal probablemente sean seguras para consumir. Sin embargo, si una abolladura se encuentra en la costura o en el borde de la lata, es mejor no consumir el contenido de la misma.
Por qué es mejor no consumir
Cuando los alimentos se enlatan, se someten a un proceso de calentamiento para destruir bacterias y mohos peligrosos, y desactivar las enzimas que pueden descomponer los nutrientes con el tiempo. Esto permite que los alimentos enlatados se conserven por más tiempo y evita que se echen a perder. Si una abolladura rompe la condición anaeróbica de la lata, puede permitir la entrada de patógenos, lo que aumenta el riesgo de enfermedades transmitidas por los alimentos.
Cuáles son los riesgos
Las abolladuras en la costura o el borde de una lata pueden exponer los alimentos a patógenos externos y aumentar el riesgo de intoxicación alimentaria. En casos extremos, el consumo de alimentos enlatados con abolladuras puede provocar botulismo, una enfermedad grave que afecta el sistema nervioso y presenta síntomas como visión doble, párpados caídos, dificultad para tragar y respirar. Las latas con fugas o abultadas también pueden indicar que los alimentos están en mal estado.
En tanto, queremos concluir en que la creencia de que las latas de alimentos abolladas son seguras para consumir es en parte una leyenda urbana y en parte una realidad respaldada por la ciencia. Las abolladuras menores que no afecten la integridad de la lata pueden ser seguras, pero las que se encuentren en la costura o el borde pueden representar un riesgo para la salud. Por lo tanto, es importante ser cauteloso y desechar cualquier lata de alimentos que presente abolladuras sospechosas para evitar posibles problemas de salud. Mantener una alimentación segura es fundamental para disfrutar al máximo del placer de comer sin poner en riesgo nuestra salud.